El diálogo con los ortodoxos y con las distintas identidades católicas, claves Francisco ya vuela hacia Rumanía

El Papa entra en el avión camino de Rumanía
El Papa entra en el avión camino de Rumanía

Católicos de habla rumana, de habla rumana, greco-católicas o romaníes, algunas de las 'almas' de la Iglesia católica en el país

'Caminemos juntos', lema de la visita, que supone el 30º viaje apostólico de Francisco

Antes de partir, Francisco saludó a un grupo de 15 personas sin hogar de origen rumano que viven en Roma

El Papa Francisco ya vuela hacia Rumanía. El 30º viaje del Pontífice fuera de Roma arrancó pocos minutos después de las ocho de la mañana, cuando el vuelo de Alitalia partió del aeropuerto de Fiumicino. Como viene siendo habitual, Bergoglio acudió por la tarde a Santa María la Mayor, para rezar junto a la Salus populi romani por el éxito del viaje. 

Antes de dirigirse al aeropuerto, el Papa, acompañado por el limosnero papal, el cardenal Krajewski, saludó a un grupo de 15 personas sin hogar de origen rumano que viven en Roma. Muchos de ellos duermen en la via dei Penitenzieri, otros en la zona de San Pedro, y todos son acompañados por la Limosnería.

Un viaje que lleva por lema 'Caminemos juntos', y que busca recordar la histórica visita de Juan Pablo II en 1999, cuando los fieles ortodoxos clamaron "Unidad, unidad". Un deseo que todavía no se ha cumplido. De hecho, de todos los encuentros ecuménicos, el de los ortodoxos rumanos se antoja el más complicado para el Papa.

Protestas del clero ortodoxo

Una minoría del clero ortodoxo ha protestado por la visita, que sin duda podría suponer un antes y un después en ese camino hacia la unidad. También entre la propia Iglesia católica rumana, dividida en varias identidades.

En lo meramente religioso, el primer gran acto de este viaje tendrá lugar el sábado por la mañana, en el santuario mariano de Sumuleu-Ciuc, donde el Papa se encontrará con la minoría católica de habla húngara. Por la tarde, en Lasi, visitará a los católicos de habla rumana en una ciudad universitaria marcada por un fuerte aumento de vocaciones después de la caída del comunismo, y donde se forman en el país las principales fuerzas vivas de la Iglesia Católica Latina. 

Liquidados por Stalin

Finalmente, en Blaj, el Papa se encontrará con dos comunidades heridas: la Iglesia greco-católica, liquidada por orden de Stalin en 1948, de la que siete obispos mártires serán beatificados por el Papa, y por último los romaníes, que, según las estadísticas que aún son muy aproximadas, representan entre el 4 y el 10% de la población de Rumanía.

La Iglesia Católica Griega cuida mucho de esta comunidad a menudo despreciada, y los romaníes han sido integrados en su clero.

Al destacar estas realidades poco conocidas, el Papa Francisco confirma su constante preocupación por las periferias eclesiales y humanas, y su voluntad de responder a la llamada de Dios inscrita en el libro de Isaías: "Consuela, consuela a mi pueblo".

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