El nuevo proyecto de Jesús (79-08-I)
Hoy escribe Antonio Piñero
Sostiene J. A. Pagola -al emplear para su argumentación tanto el texto de los Evangelios como el de Flavio Josefo sobre el Bautista, que recordamos en otra postal (Antigüedades de los judíos XVIII 5,2 = 116-119)- que la crítica del Bautista a Herodes Antipas por su matrimonio con Herodías puede ser histórica y que debe unirse con la realista observación de Josefo, a saber que
Por tanto, según Pagola -y parece correcto- Herodes Antipas mandó aprehender al Bautista y luego ejecutarlo, por una mezcla de motivos.
Pero luego, me parece que los comentarios de Pagola pueden inducir a un lector apresurado a la idea de que nuestro autor sostiene que Jesús empieza a montar su nuevo proyecto sólo después de la muerte del Bautista.
Sin embargo, cualquier lector del Evangelio de Marcos sabe que, tras el bautismo por Juan, vienen las “tentaciones en el desierto” (Mc 1,12-13: relatadas muy brevemente, pero lo suficiente para saber que se trata de un “rito de paso” previo a la toma de una gran decisión por parte de Jesús, ayudado por el Espíritu de Dios), e inmediatamente comienza el ministerio público de Jesús en Galilea (a partir de Mc 1,14). He aquí el texto marcano:
De este pasaje parece deducirse con claridad:
• Que Jesús comienza su ministerio público antes de la muerte del Bautista: el hecho determinante es su prisión, no su muerte.
• Que –como ya hemos dicho en una postal anterior- según el punto de vista de Marcos, complementado necesariamente aquí por Mateo 3,2 (“Por aquellos días aparece Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: «Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos.»”), hay una continuidad absoluta entre el ministerio de Jesús y el del Bautista.
• Que no se ve nada clara la justificación de Pagola “Jesús inicia un proyecto diferente [del de Juan Bautista] para la renovación de Israel”, ni que “Jesús comenzara a verlo todo desde un horizonte nuevo” (p. 78).
• Que como indicamos también en aquella postal no puede afirmarse de ningún modo que “en esta situación desesperada [la muerte del Bautista] el pueblo va a conocer la increíble compasión de Dios, no su ira destructora” (p. 78).
• Que -al menos que Pagola no tenga en cuenta a Mateo en texto citado más arriba- no puede decirse que “pronto comienza Jesús a hablar un lenguaje nuevo” (p. 78).
Las tres últimas proposiciones de Pagola no nos parecen ciertas, aunque ya hemos expuesto anteriormente nuestras razones y no es necasrio repetirlas (postal del día 22-01-09 = "79-07-G"). Espero que esta afirmación, que se basa exclusivamente en los textos de Marcos y Mateo citados, no pueda ser tildada de partidista.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com
Curso de “Orígenes del cristianismo – Iniciación al estudio del Nuevo Testamento”:
http://www.estudioartificio.es/Curso%20Antonio%20Pinero.html
Sostiene J. A. Pagola -al emplear para su argumentación tanto el texto de los Evangelios como el de Flavio Josefo sobre el Bautista, que recordamos en otra postal (Antigüedades de los judíos XVIII 5,2 = 116-119)- que la crítica del Bautista a Herodes Antipas por su matrimonio con Herodías puede ser histórica y que debe unirse con la realista observación de Josefo, a saber que
“Empezó a temer Herodes que la persuasión de los discursos de aquel condujera a alguna forma de sedición, porque daban la impresión de estar dispuestos las gentes a hacer lo que el consejo de Juan les indicara. El tetrarca pensó que debía tomar la delantera antes de que se produjera alguna revolución, no fuera que luego, tras verse caído (en la trampa) de los hechos tuviera que arrepentirse”.
Por tanto, según Pagola -y parece correcto- Herodes Antipas mandó aprehender al Bautista y luego ejecutarlo, por una mezcla de motivos.
Pero luego, me parece que los comentarios de Pagola pueden inducir a un lector apresurado a la idea de que nuestro autor sostiene que Jesús empieza a montar su nuevo proyecto sólo después de la muerte del Bautista.
“La muerte del Bautista tuvo que causar gran impacto […] Todo el proyecto de Juan quedaba interrumpido […] Entre los discípulos y colaboradores de Juan todo es inquietud y desconcierto. Jesús reacciona de manera sorprendente. No abandona la esperanza que animaba al Bautista, sino que la radicaliza hasta extremos insospechados” (pp. 77-78).
Sin embargo, cualquier lector del Evangelio de Marcos sabe que, tras el bautismo por Juan, vienen las “tentaciones en el desierto” (Mc 1,12-13: relatadas muy brevemente, pero lo suficiente para saber que se trata de un “rito de paso” previo a la toma de una gran decisión por parte de Jesús, ayudado por el Espíritu de Dios), e inmediatamente comienza el ministerio público de Jesús en Galilea (a partir de Mc 1,14). He aquí el texto marcano:
14 Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: 15 «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.» 16 Bordeando el mar de Galilea, vio a Simón y Andrés, el hermano de Simón, largando las redes en el mar, pues eran pescadores. 17 Jesús les dijo: «Venid conmigo, y os haré llegar a ser pescadores de hombres.» 18 Al instante, dejando las redes, le siguieron.
19 Caminando un poco más adelante, vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan; estaban también en la barca arreglando las redes; 20 y al instante los llamó. Y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras él. 21 Llegan a Cafarnaún. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar.
De este pasaje parece deducirse con claridad:
• Que Jesús comienza su ministerio público antes de la muerte del Bautista: el hecho determinante es su prisión, no su muerte.
• Que –como ya hemos dicho en una postal anterior- según el punto de vista de Marcos, complementado necesariamente aquí por Mateo 3,2 (“Por aquellos días aparece Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: «Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos.»”), hay una continuidad absoluta entre el ministerio de Jesús y el del Bautista.
• Que no se ve nada clara la justificación de Pagola “Jesús inicia un proyecto diferente [del de Juan Bautista] para la renovación de Israel”, ni que “Jesús comenzara a verlo todo desde un horizonte nuevo” (p. 78).
• Que como indicamos también en aquella postal no puede afirmarse de ningún modo que “en esta situación desesperada [la muerte del Bautista] el pueblo va a conocer la increíble compasión de Dios, no su ira destructora” (p. 78).
• Que -al menos que Pagola no tenga en cuenta a Mateo en texto citado más arriba- no puede decirse que “pronto comienza Jesús a hablar un lenguaje nuevo” (p. 78).
Las tres últimas proposiciones de Pagola no nos parecen ciertas, aunque ya hemos expuesto anteriormente nuestras razones y no es necasrio repetirlas (postal del día 22-01-09 = "79-07-G"). Espero que esta afirmación, que se basa exclusivamente en los textos de Marcos y Mateo citados, no pueda ser tildada de partidista.
Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com
Curso de “Orígenes del cristianismo – Iniciación al estudio del Nuevo Testamento”:
http://www.estudioartificio.es/Curso%20Antonio%20Pinero.html
