Vida del apóstol Tomás en los Hechos Apócrifos de Tomás (HchTom) II

Tomás Lima


Hoy escribe Gonzalo del Cerro

Vida del apóstol Tomás en los Hechos Apócrifos de Tomás (HchTom)

Los HchTom son una obra estructurada en trece Hechos. Los primeros seis son prácticamente independientes entre sí. A partir del Hecho VII, el relato forma un todo unido y coherente, y trata los sucesos como episodios de una misma historia. El tema de la lengua original ha quedado dilucidado, creo que definitivamente, con el estudio y edición de estos Hechos por A. F. J. Klijn (The Acts of Thomas: Introduction, Text, Commentary, Supplementum Novi Testamenti, 5, Leiden 1962, p. 13). La lengua original es el siríaco o arameo evolucionado.

Muy pronto se hizo una versión griega, que es la que ha llegado a nosotros con ligerísimos retoques. Sus claras tendencias hacia posturas gnósticas provocaron una nueva versión siríaca con abundantes retoques de carácter ortodoxo. De ahí que la versión griega está considerada como más acorde con la tendencia del texto original. En la edición que hemos publicado Antonio Piñero y yo mismo ofrecemos en varios pasajes la versión de ambos textos, el griego y el siríaco. Las diferencias son abundantes y evidentes. El color gnóstico del texto griego desaparece en el siríaco en aras de una tendencia más ortodoxa. Un ejemplo preclaro de lo que vamos diciendo es el Himno a la Novia de los capítulos 6 y 7. Mientras el griego dice: “La muchacha es la hija de la luz”, el siríaco lee: “Mi Iglesia es la hija de la luz”. El final, donde se cuenta de los himnos que se entonan al Padre de la verdad y a la Madre de la sabiduría, se convierte en el siríaco en una doxología ortodoxa dedicada al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Por lo demás, para comprobar la presencia de la ideología gnóstica en los Hechos de Tomás, puede verse la Introducción a estos Hechos en nuestra edición A. Piñero y G. del Cerro, Hechos Apócrifos de los Apóstoles, Vol. II, Hechos de Pablo y Tomás, (BAC 2005, pp. 275-285. Baste recordar que en el excelente estudio del P. Antonio Orbe sobre la Cristología Gnóstica hay no menos de 97 referencias tomadas de los HchTom. Cf. A. Orbe, Cristología Gnóstica, Madrid (BAC), 1976.

Otro aspecto notable en estos Hechos es el encratismo evidente en tendencias y expresiones. Como si, en opinión de A. Hamman, los cristianos por excelencia fueran los que practican la continencia perfecta (A. Hamman, “Le Sitz im Leben des Actes de Thomas”, Stud. Ev. 3 (1964) 154-164). En este sentido, resultan exageradas las calificaciones negativas de las relaciones carnales entre casados: “Inmunda comunicación” (koinōnía): 12, 1. Noto que las citas textuales de los HchTom van hechas con el número del capítulo y del párrafo sin la mención de los Hechos.; “acciones vergonzosas” (aiskhrôn práxeōn: 117, 1).

El mismo Tomás recapitula "toda la maldad"(anomía) en tres capítulos: la fornicación (pornéia), la avaricia (pleonexía) y la gula (ergasía tês gastrós). La obsesión por huir de todo signo de gula llega hasta el punto de omitir sistemáticamente la mención del vino en los seis pasajes eucarísticos referidos. De hecho el término oînos (vino)se utiliza varias veces para subrayar la perversidad de los que ofrecen sacrificios idolátricos a los ídolos. Pero aparece solamente en uno de los contextos eucarísticos, aunque no como materia del sacramento. Cuando Migdonia pide a su nodriza que le traiga pan, le replica: “Te traeré muchos panes y en vez de agua varias tinajas de vino” (120, 3). La mención del hýdatos krasínposiblemente deba entenderse como “jarrita de agua” en interpretación de M. Bonnet, el editor de estos Hechos en la colección de los Hechos Apócrifos de los Apóstoles de Lipsius & Bonnet (Acta Apostolorum Apocrypha, II 2, Leipzig 1903, Hildesheim 1972).

Fruto de la mentalidad encratita es la sorprendente omisión de la petición del Padrenuestro “Danos hoy el pan nuestro de cada día”, petición obviamente recogida en la versión siríaca (144, 1). Como si esa petición de pan rompiera la actitud de renunciar a cualquier ergasía tês gastrós.

Como complemento de esta introducción, recuerdo tres momentos de la historia de la edición del texto griego de estos Hechos: 1) Una primera edición efectuada por I. C. Thilo en 1823. Abarcaba los capítulos 1-58, correspondientes a los seis primeros Hechos.- 2) La de C. Tischendorf de 1851, que comprendía los mismos capítulos que la de Thilo.- 3) La edición completa de los HchTom, realizada por M. Bonnet en 1883.

Estatua de Santo Tomás en la catedral de Lima.

Saludos cordiales. Gonzalo del Cerro
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