Ediciones "modernas", en forma de libro, de la Vulgata (X)

Hoy escribe Antonio Piñero

Como complemento a una postal anterior en el que hablaba de la edición de A. Jülicher -que me perdonen los lectores el despiste de no haber añadido estas notas- menciono las siguientes:

La primera cronológicamente fue la de Johannes Gutemberg en 1456: fue el primer libro producido en la recién inventada imprenta. Pero no era ésta una edición crítica. Gutemberg había impreso la Biblia que circulaba en Maguncia por la época, sin preocuparse de cotejarla y revisarla con otros manuscritos mejores.

La primera edición crítica fue la del humanista Stephanus en 1528 en la que utilizaba 3 buenos manuscritos del grupo francés. Hasta 1551 se fueron sucediendo las ediciones de esta Biblia y mejorándose, pues en cada una de ellas aumentaba Stephanus el número de manuscritos consultados.

El 8 de Abril de 1546 el Concilio de Trento declaró que la Vulgata era la Biblia autorizada de la Iglesia Católica, e instó a que se hiciera una edición "quam emendatissime" (es decir, con todo cuidado) de ella, con los menores errores posibles. Fue el papa Sixto V quien a partir de 1585 encargó de esta tarea a un comité de estudiosos.

En 1590 salió la Biblia Sixtina en tres volúmenes. Pero tras la muerte de este papa, su sucesor, Clemente VIII, encargó una nueva revisión de ella ordenándose la requisa y destrucción de la edición sixtina... como preparación para una nueva y mejor edición -se dice que por influencia de los jesuitas-. Circulaba la idea de que éstos se hallaban muy ofendidos porque el papa Sixto V había colocado en el Índice de libros prohibidos una obra de Roberto Belarmino, luego santo, eximio teólogo de la orden.

Sea de ello como fuere, en 1592 vio la luz la nueva edición, la Clementina, patrocinada por el papa Clemente VIII, que sigue siendo el texto bíblico latino oficial de la Iglesia católica. Éste ha sido revisado hace ya años con la producción de un nuevo texto, más pulido de errores, llamado la Neovulgata, utilizado ahora en el misal romano.

Si no me equivoco, ésta es la edición base sobre la que en España se realizó la traducción de toda la Biblia, que por mucho tiempo se consideró como "standard" o usual, la De Felipe Scio de San Miguel. El título completo es: "La Santa Biblia traducida al español de la Vulgata latina, traducida y anotada conforme al sentido de los Santos Padres y expositores católicos por el Ilustrísimo Sr. D. Felipe Scío". La edición estaba patrocinada por el obispado de Segovia y la editora propiamente tal era "Librería religiosa de D. Pablo Riera", de 1854 (hubo varias ediciones; ésta es la que yo conozco).

Otras ediciones de interés se la Vulgata, técnicas, son las de Karl Lachmann, de 1842-50, en Berlín, que -creo- hemos mentado anteriormente, basada en los códices Fuldensis y Amiatinus. Tiene interés esta edición porque imprime los textos griego y latino en la misma página: el griego arriba y el latino abajo y en medio de los dos los manuscritos que utilizaba para establecer el texto.


Otra edición importante es la de J. Wordsworth de Oxford y su colaborador Henry Julian White, que apareció en 1911. Ésta edición y sus trabajos preparatorios forman la base de la gran edición crítica oxoniense, es decir de la Universidad de Oxford, cuyos trabajos han durado desde 1889 hasta 1954, año en el que se editó el Apocalipsis.

Por último, es digna de mención la edición ecuménica de la Vulgata que vio la luz en 1969 en la editorial Württtembergische Bibelanstalt, ahora Deutsche Bibelanstalt, cuya parte neotestamentaria es la que se imprime en el texto bilingüe de la más prestigiosa edición hoy en día del Nuevo Testamento, la 27ª edición de Nestle-Aland.


Saludos cordiales de Antonio Piñero
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