Caridad desbordante

Caritas abundat, Bingen

¡Feliz jueves! La caridad desbordante en nuestras vidas debe ser el sinónimo de los que nos llamamos cristianos porque, tal y como es, caridad es sinónimo de Amor. De ese amor que también lo tiene que trascender todo pero que también debe permearlo todo. Vamos a ponerle música a toda esta preciosa teología.

Hildegarda de Bingen

De ello se va a encargar santa Hildegarda de Bingen (1098-1179), monja, compositora y erudita alemana nacida en Bermersheim vor der Höhe. En sus últimos años tuvo bastantes conflictos con sus jefes religiosos, motivado por el fuerte carácter de Hildegarda y si visión de las cosas. El monasterio de Rupertsberg del que ella era abadesa se hacía cada vez más pudiente, principalmente debido a su fama (de la santa). Ello hizo que recibiese no menos críticas por parte de algunos clérigos, que alegaban que vivían de forma poco austera. También creció en personal por lo que Hildegarda adquirió el monasterio agustino abandonado de Eibingen y fundó otro monasterio. En fin, la actividad de esta mujer fue incansable y también le permitió dedicarse a gran cantidad de artes y de estudios, que incrementaron su erudición.

Escuchemos Caritas abundat in omnia. Se trata de una antífona para un salmo dedicado al Espíritu Santo. Precisamente ve a la caridad como otra manifestación del Espíritu que se unen a otras manifestaciones en esta sencilla antífona. La santa hace uso de dos conceptos claves: el amor que abarca al universo de forma más excelente y más amantísima. La música subraya todo esto en forma de largos melismas y contrastes dinámicos, con repetición de las palabras finales y el énfasis en algunas sílabas y letras.

La interpretación es de Sequentia dirigida por Barbara Thornton.

Volver arriba