¡Feliz sábado! De nuevo nos encontramos con este himno mariano que hemos escuchado mucho los sábados y otras festividades marianas. El maestro de hoy no es famoso por su música religiosa sino por sus danzas pero los grandes maestros de la época también tenían que componer para otros géneros, y casi siempre lo hacían con éxito.

Es Michael Praetorius (1571-1621), compositor alemán nacido en Creuzburgo. Su nombre original era Michael Schultze que latinizado es como solemos conocerlo. Es famoso no solo por sus composiciones sino por su tratado Syntagma musicum, un influyente tratado sobre música e instrumentos. Estudió en Frankfurt y en 1587 fue nombrado organista de la iglesia de Santa María de Frankfurt. Le perdemos la pista y luego aparece tanto como organista como maestro de capilla de la corte de Brunswick-Wolffenbüttel. Su padre y su abuelo eran teólogos luteranos por lo que heredó de ellos los sentimientos religiosos y la música litúrgica llena también su catálogo. En la década de 1620 compuso en un estilo más italianizante plasmándose en partituras de hasta dieciséis voces.

Disfrutemos de su Magnificat per omnes versus super Ut re mi fa sol la publicado en su colección Megalynodia Sionia de 1611. La línea melódica se basa en un hexacordo ascendente, de ahí el título de la composición. El contrapunto es muy exuberante, casi propio de la escuela veneciana pero pasado por ese matiz alemán tan particular. Las distintas secciones del texto permiten a Praetorius una división en partes que a veces son cantadas por todo el coro y otra por diversas agrupación de voces creando efectos estereofónicos, algo muy del gusto de la época.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Huelgas Ensemble dirigido por Paul van Nevel.