Música onomatopéyica
¡Feliz jueves! Los compositores, haciendo gala de su creatividad, siempre han intentando imitar sonidos, ya sean de la naturaleza u otros más artificiales pero que les permitiese componer algunas obras de lo más curiosas. Es el caso de nuestro maestro de hoy que destaca por este tipo de obras, de entre la gran cantidad de piezas para teclado que compuso. Su nombre es uno de los grandes nombres del Barroco, de una gran familia, y no es la de los Bach... ¿Adivinas a cuál pertenece?
Una de sus piezas más conocidas es Le Tic-Toc-Choc, ou les Maillotins y pertenece a la suite 18 (que él llamó «ordre») de piezas para teclado. El origen del nombre no es del todo conocido pero parece que «Tic-Toc-Choc» hace referencia a tres palabras que significan pulso, golpe y choque. Parece ser que eso describe lo que tiene que hacer el teclista, con un ritmo en el que las manos se cruzan una y otra vez y se solapan dentro de la misma octava. Es posible que «Maillotins» haga referencia a una familia de equilibristas, quizá por los malabarismos que tiene que hacer el intérprete al ejecutarla. Sea cual sea el origen de la pieza, está llena de encanto y de humor.
La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.
La interpretación es de Gianandrea Pauletta al clave.