Antes y después del verano

Before and after the summer, Finzi

¡Feliz viernes! Aún queda muy poco menos de un mes para que termine este verano que nos está regalando tantas sensaciones y hoy te traigo música con ese curioso título. A veces los compositores nos sorprenden con títulos muy llamativos aunque, en su caso, lo importante es la música que hay tras ellos. Creo que la de hoy no nos va a decepcionar. La finura de la música y la artesanía del maestro tienen el éxito asegurado.

Gerald Finzi

Quien está con nosotros hoy es Gerald Finzi (1901-1956), compositor británico nacido en Londres. Es muy conocido como compositor de canciones y pensaba que todos los textos eran susceptibles de ponerse en música, solo dependiendo del arte del compositor. Empezó estudiando con Ernest Farrar y terminó haciéndolo en la Royal Academy. En 1939 fundó un grupo de aficionados a la música que le permitió interpretar muchas obras suyas. En 1951 le fue diagnosticada una leucemia pero siguió con su ritmo de trabajo a pesar de los tratamientos. Fue debilitándose poco a poco. Cuando falleció su biblioteca personal con música de entre 1740 y 1780 era considerada una de las mejores de Inglaterra y fue donada a la Universidad de St. Andrews. También poseía una gran cantidad de libros sobre literatura inglesa, fuente de inspiración. Estos se encuentran en la biblioteca de la Universidad de Reading. Aunque he comentado que era especialista en canciones, también sobresalió en obras de cámara. Su hizo mayor, Christopher, fue un reconocido director de orquesta y el menor, Nigel, un reputado violinista y se especializó en la música de su padre.

Vamos a maravillarnos con su Before and after summer, op. 16. Esta colección de canciones para voz de barítono y piano contiene algunas de sus melodías más conseguidas. La obra fue compuesta compás a compás y llevó a Finzi desde 1932 a 1949. Las palabras son de Thomas Hardy y la colección no fue entendida como un ciclo (de ahí lo amplio del tiempo de composición) sino que es todo un recorrido poético-musical por emociones que el propio compositor iba viviendo y que las veía perfectamente reflejadas en la poesía que usó. A pesar de todo, forman un conjunto coherente de piezas de principio a final. Una verdadera maravilla.

La interpretación es de Roderick Williams (barítono) y Iain Burnside (piano).

Volver arriba