¡Feliz miércoles! Los compositores de siempre han dedicado y dedican música a diversas personas: desde mecenas generosos a familiares queridos. Esto último constituye el hilo conductor de la obra de hoy, una encantadora pieza para piano.

Nos acompaña hoy Chiquinha Gonzaga (1847-1935), compositora brasileña nacida en Río de Janeiro; su nombre original era Francisca Edwiges Neves. Sin duda es la compositora brasileña más importante de todos los tiempos, que trabajó de forma independiente y consiguió ganarse la vida con su música. También fue la primera brasileña directora de orquesta y siempre estuvo comprometida con el abolicionismo y campañas a favor del republicanismo. Empezó sus estudios con Maestro Lobo, pero su carrera se vio variada al verse comprometida con Jacinto Ribeiro do Amaral, con quien se casó. Sin embargo, en su dote de matrimonio recibió un piano, por lo que este instrumento fue el que ocupó su mundo después de casarse.

Disfrutemos de su obra titulada Heloísa. Se trata de una composición para piano dedicada «a mi sobrina Heloísa Gonzaga». Fue publicada a finales del siglo XIX. Eloísa era llamada en la familia Petite y era hija de Joana, la hermana pequeña de nuestra compositora. La obra está llena de encanto y no es sino un vals de salón, es decir, no concebido para ser bailado sino escuchado mientras se interpreta al piano. Una pequeña maravilla.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Kamilla Arku.