Mañana se cumple un año de la desaparición de la pieza, de valor incalculable Un electricista, posible autor del robo del Códice Calixtino

Un electricista ha sido detenido como presunto responsable de la desaparición del Códice Calixtino que durante 800 años custodió la Catedral de Santiago, han informado hoy a Efe fuentes próximas a la investigación. También se detuvo a su mujer e hijo, que podrían ser considerados cómplices.

Las mismas fuentes indicaron que el arrestado, exempleado del templo compostelano despedido cuando el poder eclesiástico se vio forzado a regularizar la situación laboral de sus trabajadores, es considerado desde hace meses autor material del robo de esta guía de peregrinos de incalculable valor.

Esta semana, la Policía, que le sigue los pasos desde hace tiempo, ha realizado registros en algunas de las propiedades de esta familia situadas en las provincias de A Coruña y Pontevedra.

En ellas, según han informado a Efe, los agentes han encontrado monedas y vestigios procedentes de la Catedral, así como una "elevadísima suma de dinero".

También han comentado estas fuentes a Efe que el detenido "no se muestra muy dispuesto a colaborar" y que todavía no ha sido recuperada esta joya histórica, artística y religiosa del siglo XII, a la que este electricista incluso habría llegado a poner precio, aproximadamente 40.000 euros, cantidad que, según él, el templo gallego le adeudaba por sus trabajos.

Las pesquisas se centraron desde el principio en el estrecho círculo de aquellos que tenían acceso a esta pieza. El director del Museo de la Catedral de Santiago, Ramón Yzquierdo, siempre defendió como "posibilidad más factible" que el Códice haya desaparecido por la acción de alguna persona del entorno próximo a la propia basílica.

Esta misma mañana, este historiador decía a Efe que "parece ser que es la versión que ahora toma más cuerpo", justo cuando el próximo jueves día 5 se cumple un año de la desaparición de este manuscrito que durante ocho siglos custodió la Catedral de Santiago.

Las pesquisas se centraron desde el principio en el estrecho círculo de aquellos que tenían acceso a esta pieza.

Una docena de agentes se han dedicado en exclusiva a este caso, que acumula larguísimos interrogatorios (a más de setenta personas), cientos de horas de grabaciones y registros.

La Brigada Central de Patrimonio ha desarrollado su trabajo dentro del más absoluto hermetismo, merced al secreto de sumario.

En el ámbito de las pesquisas en torno a la desaparición del Códice Calixtino y los trabajos para lograr recuperarlo en perfecto estado, fuentes policiales consultadas por Efe han asegurado que se debe "mantener el hermetismo" porque la investigación está bajo secreto sumarial.

(RD/Efe)

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