Celebración

Los abedules, los robles y los nogales, los castaños se resisten aún, están quedando completamente desnudos; sus ramas parezcan raíces. Los habitantes del silencio salieron del claro bosque de la oscuridad y se abrieron paso. Los picos de los montes lejanos flotando sobre mares pesados de niebla al alcance de la mano. El mundo oscuro del deseo se ha acostado a dormir pero todo lo que reposa en la sensible lejanía se hace presente. Todo parece vacío porque todo está lleno de su presencia ausente. Todo se desvanece, todo parece un sueño, hálito de nada. Todo cuanto hacemos parece la celebración de lo que no está pero es.
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