El silencio y el cacareo

Solo calla quien tiene cosas que decir, los otros no hablan. Desgraciadamente quienes más hablan son quienes menos cosas tienen que decir; mejor dicho, cacarean, da gritos, farfullan para ocultar su vacío. El sabio se calla siempre que puede y el necio no pierde ninguna oportunidad de abrir la boca. El que calla no quiere decir que consienta sino que guardar silencio.
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