"El odio, la rivalidad y la división matan la caridad", explica en el Angelus El Papa pide vivir los mandamientos “como un instrumento de libertad”

El Papa pide vivir los mandamientos “como un instrumento de libertad”
El Papa pide vivir los mandamientos “como un instrumento de libertad”

"Cuando cedemos a las tentaciones y pasiones, no somos señores y protagonistas de nuestra propia vida, pero nos volvemos incapaces de manejarla con voluntad y responsabilidad"

"Jesús vino al mundo no sólo para cumplir la Ley, sino también para darnos su gracia"

Frente a los prejuicios y las prohibiciones, la vida de fe, basada en los mandamientos, “como un instrumento de libertad”. El Papa dedicó su alocución del Angelus de hoy haciendo referencia al pasaje del Sermón de la Montaña en el que Jesús habla a sus discípulos del cumplimiento de la ley.

Así, refiriéndose a los mandamientos dados a Moisés, Jesús invita a sus seguidores a “estar disponibles para Dios que nos educa a la verdadera libertad y responsabilidad a través de la Ley”.

“Se trata de vivirlo como un instrumento de libertad, que nos ayuda a no ser esclavos de las pasiones y el pecado”, porque “cuando cedemos a las tentaciones y pasiones, no somos señores y protagonistas de nuestra propia vida, pero nos volvemos incapaces de manejarla con voluntad y responsabilidad”. Algo parecido sucede, improvisó el Pontífice, “con los que hacen la guerra, como en Siria”, recordando imágenes de niños fallecidos que ha podido ver en estos días.

Las 'antítesis' de Jesús

Frente a este discurso del odio, las 'antítesis' de Jesús. "Habéis entendido que se dijo... pero yo os digo", en las que se habla de “tantas situaciones de la vida cotidiana: asesinato, adulterio, divorcio, juramentos”.

Francisco, en el Angelus

Ante ellas, “Jesús no suprime las prescripciones”, pero “explica su significado más profundo e indica el espíritu en el que deben ser observadas”. “Nos anima a pasar de una observancia formal de la Ley a una observancia sustancial, aceptando la Ley en nuestro corazón, que es el centro de las intenciones, decisiones, palabras y gestos de cada uno de nosotros”, explicó Francisco. Porque “del corazón salen las buenas y las malas acciones”.

Así, “se comprende que, cuando no se ama al prójimo, se mata a sí mismo y a los demás en cierta medida, porque el odio, la rivalidad y la división matan la caridad fraternal que es la base de las relaciones interpersonales”. De este modo, también, “entendemos que los deseos deben ser guiados, porque no todo lo que deseas puede ser tenido, y no es bueno ceder a sentimientos egoístas y posesivos”.

Francisco, en el Angelus de hoy
Francisco, en el Angelus de hoy

También, al aceptar la ley de Dios en el corazón, “se comprende que tiene que abandonar un estilo de vida de promesas rotas, así como ir de prohibición de perjurar la decisión de no jurar en absoluto, asumiendo la actitud de plena sinceridad con todos”.

Pese a todo, añadió Bergoglio, “Jesús es consciente de que no es fácil vivir los Mandamientos de una manera tan profunda y abarcadora”. Por eso “nos ofrece la ayuda de su amor: vino al mundo no sólo para cumplir la Ley, sino también para darnos su gracia, para que podamos hacer la voluntad de Dios, amándolo a él y a nuestros hermanos y hermanas”.

“Hoy Jesús nos pide que avancemos en el camino del amor que nos ha mostrado y que comienza desde el corazón. Esta es la manera de vivir como cristianos”, concluyó el Papa.

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