La mesa, llamada a la justicia social
Cada cristiano es la mano de Dios allí donde hay una necesidad, allí donde alguien no tiene pan
Cada cristiano es la mano de Dios allí donde hay una necesidad, allí donde alguien no tiene pan
En torno a la mesa se reúnen los hermanos. No nos sentamos a la mesa con cualquiera. Compartir mesa es compartir fraternidad
La fe, aunque sea don de Dios, no nace por generación espontánea. Necesita de un ambiente que provoque su nacimiento y facilite su crecimiento.
Un creyente que se hace preguntas no es necesariamente alguien que tiene dudas de fe. Pudiera ser alguien que avanza en su fe, la madura y la profundiza.
Cuando preguntamos por la eficacia de la evangelización, no podemos pensar en resultados inmediatos o deslumbrantes.