Del 13 al 20 de junio, la Iglesia en Brasil celebra la 36ª Semana del Migrante, que en 2021 tiene como tema "Migración y diálogo" y como lema "¿Quién llama a nuestra puerta?”.

La llegada de migrantes a Brasil es una realidad que ha acompañado la historia del país y que sigue presente en la actualidad. Ante el tema de este año, Mons. José Luiz Ferreira Sales, hace un llamamiento "a ser una Iglesia siempre en salida", asumiendo el diálogo y dejando de lado la intransigencia. Según el obispo de Pesqueira, hay que "crear escenarios que favorezcan soluciones efectivas desde el diálogo y una actitud desprovista de autoritarismo".

El presidente del Servicio Pastoral del Migrante (SPM) invita a profundizar en la frase del Papa Francisco: "no se trata sólo de los migrantes, se trata de humanidad". El obispo referente del Sector de la Movilidad Humana de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) reflexiona sobre la realidad actual, que define como "un año de pandemias y pandemonios".

Mons. José Luiz invita a celebrar la Semana del Migrante, que vincula con la Campaña de Fraternidad de 2021 y con el mensaje del Papa Francisco para la 107ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, "Hacia un ‘nosotros’ cada vez mayor", que este año se celebrará el 26 de septiembre. Por eso llama "a no cerrarse al mundo y a ampliar los lazos de amor, fraternidad y justicia".

Para celebrar la 36ª Semana del Migrante, se ha preparado un Texto base, así como material para círculos de debate y una oración. El Texto Base, organizado siguiendo el método ver, juzgar, actuar, tradicionalmente presente en la Iglesia latinoamericana, parte de la idea de que los números reflejan rostros. En el mundo hay 271,6 millones de migrantes, según el Texto Base, que relata las dificultades que experimentan los migrantes en esta época de pandemia y las principales rutas de migración en el mundo.

La realidad de la migración se ilumina desde diferentes textos bíblicos, invitando al compromiso. Según el texto, "en este proceso, lo más importante es dar continuidad a las iniciativas que ya están en marcha, como la acogida; los servicios de documentación; la asistencia social, jurídica y psicológica; el compromiso para la inserción en la sociedad; el fomento en el sentido del acceso al trabajo, a la vivienda, a la salud y a otras políticas públicas".

En el material de la 36ª Jornada del Migrante se presentan tres encuentros de conversación. Los temas son las mujeres migrantes, los migrantes en la lucha por la liberación y el cruce de fronteras. El contenido de cada una de los encuentros parte de la realidad, iluminada desde la Palabra de Dios, desde la que se plantean algunas preguntas, haciendo propuestas de compromisos a asumir.

La Semana del Migrante es una oportunidad para hacer realidad lo que se dice en la oración preparada para este año donde se pide a Dios: "Renueva nuestra fe y nuestra fuerza para seguir luchando en medio de tanto dolor y dificultad". Por ello, se pide que se acoja a las víctimas de la pandemia y del abandono, que se busque dialogar con los que piensan diferente, que se despierte "en nosotros la solidaridad y la capacidad de acoger e integrar, especialmente a los migrantes, nuestros hermanos y hermanas".