El Patriarca Ecuménico de Constantinopla abordó en Rímini un debate sobre del Concilio de Nicea Bartolomé: "Francisco fue un hermano, sentíamos una fuerte conexión. León XIV sigue sus pasos y juntos continuaremos el camino"

Entrevista del Patriarca Ecuménico de Constantinopla con los medios del Vaticano: "En Ucrania, una guerra fratricida, un escándalo para el mundo cristiano y, especialmente, para el ortodoxo"
"Como cristianos, necesitamos hacer oír nuestra voz, unidos, como lo han hecho nuestros hermanos, y también debemos demostrar un firme compromiso con la justicia, porque sin justicia no hay paz, afirma"
"Con Francisco, un hermano, luchamos juntos por la paz entre los pueblos, por el diálogo con las grandes religiones, el diálogo interreligioso, por la justicia compartida, por el medio ambiente y por los más desfavorecidos"
"Nos ha impresionado profundamente el nuevo Papa, quien, si bien opera de manera diferente al papa Francisco, ha demostrado desde el principio su firme convicción de seguir los pasos de su predecesor. Sentimos también una fuerte conexión con él"
"Con Francisco, un hermano, luchamos juntos por la paz entre los pueblos, por el diálogo con las grandes religiones, el diálogo interreligioso, por la justicia compartida, por el medio ambiente y por los más desfavorecidos"
"Nos ha impresionado profundamente el nuevo Papa, quien, si bien opera de manera diferente al papa Francisco, ha demostrado desde el principio su firme convicción de seguir los pasos de su predecesor. Sentimos también una fuerte conexión con él"
| Andrea Tornielli
(Vatican News).- Como cristianos, necesitamos hacer oír nuestra voz, unidos, como lo han hecho nuestros hermanos, y también debemos demostrar un firme compromiso con la justicia, porque sin justicia no hay paz. El Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, en el Meeting de Rímini para abordar un debate sobre el Concilio de Nicea, entrevistado por los medios del Vaticano, habló sobre la fecha común de la Pascua para los cristianos y su testimonio en un mundo asolado por la guerra. Recordó al papa Francisco y habló de León XIV, enfatizando que el primer viaje del nuevo Obispo de Roma será a Turquía, para celebrar el aniversario de Nicea.
Celebramos el 1700 aniversario del gran Concilio de Nicea, un acontecimiento crucial en la historia de todos los cristianos y en la unidad de la Iglesia. ¿Qué mensaje nos transmite hoy ese concilio?
-El Concilio de Nicea marcó un hito en la historia del cristianismo. De acuerdo con las promesas de Cristo, el Espíritu Santo ha hablado y sigue actuando en la historia de la humanidad. Los Padres de Nicea, firmes en el kerigma de la Sagrada Escritura, definieron lo que la Iglesia cristiana había proclamado durante tres siglos mediante los símbolos bautismales, codificando la verdad proclamada en cánones.
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El Concilio despierta a los cristianos de las Iglesias de nuestro tiempo al hecho de que Cristo es verdaderamente el Logos, que se hizo carne, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, Homoousios , de la misma sustancia que el Padre. Pues si Jesucristo no fuera Dios, con el Espíritu Santo, una Trinidad consustancial e indivisible, la historia cristiana sería simplemente una hermosa filosofía ética y no la historia de la salvación. De aquí se derivan todas nuestras acciones, tanto de hoy como de mañana.

-En Nicea se discutió la fecha de la Pascua y se buscó un acuerdo. Después de siglos y siglos, ¿por qué aún no es posible que los cristianos la celebren el mismo día, el mismo domingo?
-En Nicea, se decidió que era importante presenciar la resurrección de Cristo el mismo día, en todo el mundo conocido entonces. Desafortunadamente, diversas circunstancias históricas han descarrilado las recomendaciones del Concilio. No nos corresponde juzgar lo sucedido, pero aún hoy entendemos que, para ser creíbles como cristianos, debemos celebrar la resurrección del Salvador el mismo día. Junto con el difunto papa Francisco, nombramos una comisión para estudiar el tema. Hemos iniciado un diálogo. Sin embargo, existen diferentes sensibilidades entre las Iglesias y, por lo tanto, nuestra tarea también es evitar nuevas divisiones. Para la Iglesia Ortodoxa, lo establecido por un concilio ecuménico solo puede ser modificado por otro concilio ecuménico. No obstante, todos estamos dispuestos a escuchar al Espíritu, quien, creemos, nos ha mostrado este mismo año lo esencial que es unificar la fecha de la Pascua.
-Este año, de hecho, todos los cristianos pudieron celebrar la Pascua el mismo día. La Pascua también fue el día de la última aparición pública del papa Francisco, su último abrazo con los fieles. ¿Qué recuerdos tiene de Francisco y cómo cree que contribuyó al diálogo ecuménico?
-El papa Francisco, de bendita memoria, no fue solo el obispo de Roma, como él mismo se autodenominaba. Fue un hermano con quien compartimos una comprensión común de los grandes problemas de la humanidad contemporánea y una profunda pasión por la unidad del mundo cristiano. Desde el día de su elección, sentimos la urgencia de estar presentes en su investidura: era la primera vez en la historia que un Patriarca Ecuménico se presentaba como tal. Luchamos juntos por la paz entre los pueblos, por el diálogo con las grandes religiones, el diálogo interreligioso, por la justicia compartida, por el medio ambiente y por los más desfavorecidos. Nos reunimos innumerables veces, y cada uno de nuestros encuentros fue un encuentro entre hermanos que se aman. El Señor lo recompensará por lo que testimonió con su vida y su obra. Requiescat in pace .
-Desde el 8 de mayo tenemos nuevo Papa, León XIV…
-Ya lo he visto dos veces…
-De hecho, quería preguntarle cómo fueron estos primeros encuentros y qué le llamó la atención de estos primeros pasos en su misión como Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia.
-Nos ha impresionado profundamente el nuevo Papa, quien, si bien opera de manera diferente al papa Francisco, ha demostrado desde el principio su firme convicción de seguir los pasos de su predecesor. Sentimos también una fuerte conexión con él y nos complace especialmente que su primer viaje al extranjero sea al Patriarcado Ecuménico, a Turquía, a nuestra patria y a Nicea, donde juntos demostraremos nuestra firme convicción de continuar el diálogo ecuménico y el compromiso de nuestras Iglesias con los desafíos globales. Lo esperamos con gran expectación.
-Su Santidad, el mundo está asolado por las guerras. Está el conflicto en Ucrania, una herida dolorosa también para las Iglesias. Está la tragedia en Gaza, donde la gente muere de hambre. Hay otras guerras de las que no se habla. ¿Qué podemos hacer para fomentar una cultura de fraternidad y paz?
-Desafortunadamente, hay muchas guerras en el mundo, a menudo alejadas de la atención de los medios de comunicación globales. Y luego está Ucrania, una guerra fratricida, un escándalo para el mundo cristiano, especialmente, para el mundo ortodoxo. Está Gaza y todo Oriente Medio, donde intereses ajenos a las necesidades de sus respectivas poblaciones impulsan no a avanzar hacia una paz justa, sino a continuar una guerra desgarradora e inhumana.
Como cristianos, necesitamos hacer oír nuestra voz, unidos, como lo han hecho nuestros hermanos, el patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén, Teófilo, y el patriarca latino, el cardenal Pizzaballa. También debemos demostrar un firme deseo de justicia, porque sin justicia no hay paz. Pero como cristianos, también tenemos un arma invencible: la oración. Y nunca debemos olvidarlo.
-Gracias, Santidad, y gracias también por participar en este Meeting por la Amistad entre los Pueblos, una oportunidad más para la paz.
-Acepté con gusto la invitación y estoy aquí, en Rímini, para dar mi humilde testimonio. Mañana regresaré a Estambul, a mi casa.

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