Una oleada de indignación cristiana y samaritana
Diversos colectivos han denunciado recientemente que "privar a los inmigrantes de la tarjeta sanitaria es una injusticia y una inmoralidad". Hace un par de días otro colectivo eclesial hacía lo propio con los desahucios. Con un manifiesto: "En el nombre de Dios, ¡Basta ya de desahuciar a las familias!" Un manifiesto desgarrador y profundamente evangélico.
Desde aquí, unimos nuestra voz a la de esos colectivos y pedimos que se sume toda la Iglesia católica. Empezando por los obispos. Y si los obispos no lo hacen (por prudencia o temor), que lo hagan los párrocos, los curas, los frailes, las monjas y los laicos católicos. Todos unidos somos Legión.
Pongamos en marcha una bola de nieve soidaria que avance sin miedos a los poderes establecidos. Una oleada de indignación cristiana y samaritana. Estos hermanso nuestros más desfavorecidos no pueden aguantar más, no pueden esperar más. Nos necesitan ya.
José Manuel Vidal