En un mensaje, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano revela las acusaciones que pesan sobre un hermano lasallista identificado como Alejandro mientras servía en la diócesis de El Salto, Durango. De acuerdo con versiones periodísticas, en 2016, Sofía Vázquez, estudiante del Instituto francés de La Laguna, decidió hacer su servicio social en el voluntariado misionero lasallista de El Salto, Pueblo Nuevo, Durango.

Ahí estaba el director, Alejandro, a quien se le daba toda la confianza para que las estudiantes realizaran sus prácticas profesionales además del acercamiento que el depredador tuvo con la familia de la víctima; sin embargo, de acuerdo al testimonio de la víctima, el hermano lasallista le ayudaría con terapias para vencer su fobia a la oscuridad lo que iría hacia conductas inapropiadas y tocamientos. No sería el único caso. Por lo menos, otras siete víctimas estarían en este rol de abusos donde el supuesto terapeuta abusaba de su poder para controlar a las jóvenes. Aunque Sofía denunció al depredador, la respuesta de los superiores fue el traslado al voluntariado de Monterrey.

Por el caso el arzobispo de Monterrey realiza el acompañamiento de "tres jovencitas" quienes padecieron estos abusos. Ahora exhorta al hermano implicado a "confiar en el actuar justo de las autoridades; debe enfrentar el actuar de la ley seguro de que en nuestra nación se respetan los derechos de todas las personas, incluida la presunción de inocencia mientras no se demuestre lo contrario" mientras que la comunidad de Lasalle tiene encima el peso para facilitar los medios a la acción de la justicia y favorecer los elementos que puedan deslindar las responsabilidades del hermano terapeuta.

Aquí el mensaje del presidente de la CEM sobre el caso:

Ciudad de Roma, Italia, a 21 de febrero de 2019.

COMUNICADO

«Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él»

(1 Cor. 12, 26).

Saludo a todo el pueblo que peregrina en México, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

Como es bien sabido por la opinión pública, personalmente y a través de delegados, he estado al lado de tres jovencitas y sus familias, posibles víctimas del delito de abuso sexual cometido por un hermano lasallista, animándolas a no cesar en su búsqueda de justicia y verdad. A ellas, a la comunidad lasallista y a toda la sociedad quiero expresar:

Estamos con ustedes en su lucha para que la verdad y la justicia resplandezcan; como hasta ahora, permaneceré a su lado animándolas y buscando facilitar que la controversia se dirima ante la autoridad competente;

A la comunidad lasallista le pido que actúen comprometidos con la búsqueda de verdad y justicia, facilitando la acción de las autoridades y colaborando con ellas;

Todos como Iglesia, especialmente yo como pastor y la comunidad religiosa implicada en la situación, que tenemos que escuchar y brindar todo el apoyo a quien ha sufrido injustamente y castigar con firmeza cualquier posible delito;

Al hermano implicado lo invito a confiar en el actuar justo de las autoridades; debe enfrentar el actuar de la ley seguro de que en nuestra nación se respetan los derechos de todas las personas, incluida la presunción de inocencia mientras no se demuestre lo contrario.


Ante una injusticia, no podemos callarnos; ante un delito, debemos actuar y buscar la verdad; ante un daño, debemos reparar y pedir perdón. Dios siga guiando nuestro actuar para que la verdad y la justicia reinen.

+Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey y Presidente de la CEM