Los misioneros salesianos atienden a miles de personas refugiadas en Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumanía, Moldavia y República Checa
"Las personas llegan con situaciones de estrés, las ves con la mirada perdida, no tienen hambre… la ayuda psicológica es una prioridad", añaden
"Aquí tratamos de ofrecerles un hogar, ayuda, comida, higiene y acceso a la salud durante el tiempo que necesiten", explican desde Varsovia
En la República Checa hay más de 200 personas en centros salesianos, la mitad son menores. "Proporcionamos alimentación, orientación social básica y los alojamos", informa, Vojtěch Sivek, salesiano en el país
Mientras, en Ucrania, los misioneros salesianos siguen al lado de la población. El padre Oleh, por ejemplo, sigue acercándose a las zonas más orientales del país para llevar artículos de primera necesidad y vuelve cargado de personas
Un mes de guerra que deja más de 10 millones de personas desplazadas de manera forzosa