Los Rollos del Mar Muerto y otros libros del Nuevo Testamento: Hechos de los Apóstoles (167-19)

Hoy escribe Antonio Piñero


VanderKam y Flint opinan, con razón, que los Manuscritos del mar Muerto nos permiten aumentar la perspectiva de la interpretación correcta (acomodada a la mentalidad del siglo I d.C.) de los Hechos de los Apóstoles, de Pablo y de los autores de otras epístolas del Nuevo Testamento

1. Hechos de los apóstoles

Confirmamos que los Manuscritos del mar Muerto ayudan a comprender el esquema mental que llevó a los primeros cristianos de Jerusalén a adoptar el sistema de la “propiedad comunitaria”: Hch 2, 44-46:

"Todos los que iban creyendo abrigaban el mismo propósito y lo tenían todo en común; 45 vendían sus posesiones y sus bienes y lo repartían entre todos según la necesidad de cada uno. 46 Asimismo, mientras a diario perseveraban unánimes en el templo, también partían el pan en las casas y comían con alegría y de todo corazón, 47 alabando a Dios y siendo bien vistos de todo el pueblo. El Señor les iba agregando a los que día tras día se iban poniendo a salvo con el mismo propósito" (Tr. J. Mateos).

Igualmente en Hch 4, 32-35:

"32 En la multitud de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: nadie consideraba suyo nada de lo que tenía, sino que lo poseían todo en común. 33 Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho vigor; todos ellos eran muy bien vistos, 34 porque entre ellos no había ningún indigente, ya que los que po¬seían campos o casas los vendían, llevaban el producto de la venta 35 y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno".

Se trata –la comunidad de bienes- de una práctica compartida con la comunidad de Qumrán y que comparten hasta cierto punto un mismo “guión” teológico:

1) Ambos grupos estaban convencidos del final inminente de este (tipo de) mundo y el amanecer de otro mundo o nueva edad.

2) Ambas veían en la comunidad de bienes la puesta en práctica del precepto del amor al prójimo = a amar a Dios (dt 6,5 y Lev 19,18b).

Los textos de Qumrán pertinentes son CD (Doc. de Damasco) 6,20 y “Regla de la comunidad) = 1QS 6,24 y 7,6.

1QS 6,24:

“Si se encuentra entre ellos alguien que ha mentido acerca de los bienes (compartidos) a sabiendas, lo separarán de la comida pura de los Numerosos (de la comunidad) durante un año, y será castigado a un cuarto de su pan (= comida)

Es éste un castigo menor que el de Ananías y Safira en Hch 5.

1QS 7, 6:

“Si alguno se comporta negligentemente con los bienes de la comunidad, causando su pérdida, habrá de completarlos”

CD 6,20 = unión del disfrute de los bienes (comunes) cvon el amor del prójimo:

“…para apartar las porciones santas según su exacta interpretación; para amar cada uno a su hermano como a sí mismo, para reforzar la mano del pobre, del indigente y del extranjero


He aquí textos, entre otros (véase el libro de González Lamadrid; Los descubrimientos del Mar Muerto, que citamos en postales anteriores) que indican que la primera comunidad judeocristiana tenía una teología en muy diversos puntos similar a la esenia ¿influjo de que bastantes esenios de Jerusalén –no de Qumrán- engrosaron las filas de los seguidores más primitivos de Jesús que eran totalmente judíos (con poca o ninguna influencia del pensamiento posterior de Pablo)?


Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
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