Creyentes y no creyentes en Pablo y en los Rollos del Mar Muerto (167-23)

Hoy escribe Antonio Piñero


Vanderkam y Flint, cuya obra estamos comentando largamente, traen a colación el famoso pasaje de 2 Corintios 6,14-7,1 para tratar de la relación entre creyentes y no creyentes en Jesús en las cartas de Pablo. El pasaje reza así:


14 “No os juntéis en yugo con los incrédulos; porque ¿qué compañía tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunicación la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia tiene Cristo con Belial? ¿O qué parte el fiel con el infiel? 16 ¿Y qué consentimiento el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios Viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis cosa inmunda; y yo os recibiré, 18 y seré a vosotros Padre, y vosotros me seréis a mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. 7:1 Así que, amados, pues teniendo tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios”.


De acuerdo con el comentario de Joseph Fitzmyer (en el capítulo “Paul and the Dead Sea Scrolls”, en la obra colectiva editada por los mismo Vanderkam y Flint, The Dead Sea Scrolls Afer Fifty Years , Brill, Leiden 1999, II pp. 599-621), nuestros autores resumen en cinco puntos las afinidades de este pasaje “paulino” (probabilísamente espurio, una glosa añadida) con el pensamiento teológico de los qumranitas:

1. El triple dualismo de justicia/iniquidad; luz / obscuridad; Cristo / Belial = Satanás + la noción subyacente de “porción” / parte / lote = v. 15. En Qumrán se halla este dualismo por todas partes en la Regla de la Comunidad y el Rollo de la Guerra.

2. Oposición radical al culto idolátrico

3. El Templo de Dios = imagen del creyente; éste alberga a Dios como el Templo = En Qumrán, en la Regla de la Comunidad, por ejemplo, 8,4-10

4. Separación y apartamiento radical de la impureza que supone el mundo pagano

5. Sistema de prueba teológica de lo que se dice por medio de una unión de textos o alusiones a las Escrituras = Antiguo Testamento hoy.

Parece evidente que este texto no puede ser de Pablo. Su teología es muy distinta. Simplemente bastaría considerar el punto 4, que daría al traste con toda la misión paulina. Es claro que algún escriba insertó este texto en 2 Cor. Y no podemos saber por qué.


En consecuencia (y a la luz de la comparación con la doctrina esenia general, y de sus grupos en particular, ahora más visible gracias a los Rollos), podemos pensar que las causas que provocaron que entrara este fragmento de teología esenia en el corpus paulinum sería:

• Es probable que hubiera esenios en general que se pasaron al bando de los judeocristianos desde muy pronto

• Es seguro que hubo una edición general de las cartas de Pablo

• Es casi seguro que tal edición se produjo a finales del siglo I o principios del II, ya que todos los manuscritos conservados traen esta glosa.

• Es claro que de ningún modo podemos acercarnos exactamente a lo que salió originalmente de la pluma o del dictado de Pablo. Tenemos que contentarnos con lo transmitido. Probablemente el texto que leemos de Pablo es del año 200.

• Es claro que el editor, o un escriba, muy al principio de la historia del texto, insertó en 2 Corintios este pasaje que más bien parece sacado de Qumrán.

Pero esto no quiere decir que en conjunto no estemos seguro de que el texto primitivo se ha conservado con bastante fidelidad. Se conservó porque se consideraba “sagrado”, y lo sagrado sólo podía “remanejarse” hasta cierto punto.


Saludos cordiales de Antonio Piñero.
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
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