Cómo pudo ser la auténtica situación familiar. La “ruptura” con su familia (y 6) (79-07-F)

Hoy escribe Antonio Piñero

Cómo pudo ser la auténtica situación familiar

Si esta hipótesis es correcta, hay que modificar la exagerada pintura de los evangelistas en el tema que nos ocupa, la oposición familia carnal/familia espiritual en Jesús, y obtener algunas consecuencias de esta corrección. La verdadera situación pudo quizá desarrollarse así:


1. Al principio, cuando Jesús dejó todo y se lanzó a predicar el Reino, hubo cierta oposición entre él y su familia, que lo consideró un exaltado, un “fuera de sí”.


2. No queda claro si su familia se unió en bloque al rechazo hacia Jesús manifestado por sus paisanos de Nazaret.

3. La oposición Jesús-su familia se fue suavizando con el tiempo por razones que no sabemos, quizá por el prestigio ganado por Jesús.

4. En alguna ocasión sus hermanos -¿y hermanas; menos probable?- debieron quizás de acompañar a Jesús en los viajes propios de su ministerio, aunque ningún texto lo diga expresamente: sólo una leve insinuación en Jn 2,12.

5. Sobre todo su madre hubo de permanecer relativamente cerca de su hijo y quizá lo acompañó a distancia en el trance de la cruz.

6. Tras la muerte de Jesús y la creencia generalizada entre sus seguidores de que había resucitado, los hermanos de Jesús se unieron entusiásticamente, olvidando cualesquiera posibles rencillas, a esta causa y contribuyeron a extender lo que creían que había sido la misión de Jesús.

7. Sus hermanos son pronto dirigentes de la comunidad “hebrea” de Jerusalén, que mantienen una teología más judía, más cercana al pensamiento del Jesús histórico, opuesta a la teología paulina, mucho más helenizada y que supone ciertamente un salto cualitativo respecto al pensamiento teológico de Jesús.

8. El fracaso del movimiento paulinista de ganar para su causa a los judíos de Galilea y la oposición comunidad cristiana de Jerusalén/comunidades paulinas explica las referencias hostiles a Nazaret y a sus ciudadanos que se leen en los Evangelios. Éstas se extienden también a su familia. Tal hostilidad queda plasmada en los Evangelios, porque sus autores siguen de algún modo la línea paulinista. El enfrentamiento entre las dos comunidades cristianas principales fue muy serio, pues suponía dos visiones muy diferentes del cristianismo.

9. El resultado literario de la pugna dibuja con tintes más negros de los debidos la oposición familia carnal de Jesús/familia espiritual = oposición judeocristianismo carnal de Jerusalén/ cristianismo espiritual paulino.

Esta reconstrucción es, naturalmente, una hipótesis. Los lectores dirán si quizá pueda acercarse en algo a lo que ocurrió en verdad.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.

www.antoniopinero.com
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