Una sorpresa de sinfonía

¡Feliz viernes! Otro fin de semana que llega, otra semana laboral (tal y como se conoce habitualmente) que se va. Espero que la hayas aprovechado y hayas disfrutado. A veces me gusta hacer juegos de palabras en los títulos de los post para mantener un poco la incertidumbre de qué voy a traer. Pero tengo que reconocer que hoy la cosa está bastante fácil, ¿no? Sí he querido recurrir hoy a una pieza famosa, llena de fuerza y que te encantará. ¡Te prometo que hoy vas a pasar un rato inolvidable!

Disfrutemos hoy, en todos los sentidos, de la Sinfonía en Sol Mayor nº. 94 Hob. I:94. Es posible que no te diga mucho este título aunque quizá sí si te digo que es conocida como de la sorpresa. Tenemos a Haydn como maestro de capilla del príncipe Nicolás Esterházy. ¿Por qué el subtítulo? Por el segundo movimiento, que es como una especie de variaciones. La melodía casi se diluye hasta en silencio y de pronto estalla en un fuerte acorde. Hay varias teorías: una dice que con él Haydn dijo: «¡Esto hará que las señoritas salten!». Otra dice que quizá pensaba en esos señores que iban a los conciertos casi por echar el rato e incluso una siestecita. Así se despertarían. El primer movimiento se comienza de forma tranquila para ir evolucionando hacia un allegro más movido. El tercero es un minueto compuesto de forma algo agresivo y termina la pieza con una chispeante allegro, muy virtuoso, como en las otras doce sinfonías subtituladas «Londres».
La partitura de la sinfonía puedes descargarla aquí.
La interpretación es de la Orquesta del Siglo XVIII dirigida por Frans Brüggen.