Prieto destacó cómo la presencia del Apóstol y de María vincula profundamente a las dos ciudades Los arzobispos de Santiago de Compostela y Zaragoza concelebraron la misa solemne del Pilar en la capital aragonesa

Misa solemne del Pilar de Zaragoza
Misa solemne del Pilar de Zaragoza

La Basílica del Pilar de Zaragoza acogió este domingo la tradicional misa solemne en honor a la Virgen patrona de la ciudad y de la Hispanidad, en el acto central de una fiesta marcada por la diversidad de los fieles

La celebración fue presidida por Francisco José Prieto Fernández, arzobispo de Santiago de Compostela, quien concelebró junto al arzobispo de Zaragoza, Mons. Carlos Manuel Escribano Subías

La emblemática Ofrenda de Flores transformó la Plaza del Pilar en un mosaico de color y fervor mariano en la que participaron miles de personas

(Archicompostela).- La Basílica del Pilar de Zaragoza acogió este domingo la tradicional misa solemne en honor a la Virgen del Pilar, patrona de la ciudad y de la Hispanidad, en el acto central de las fiestas zaragozanas. La celebración fue presidida por mons. Francisco José Prieto Fernández, arzobispo de Santiago de Compostela, quien concelebró junto al arzobispo de Zaragoza, Mons. Carlos Manuel Escribano Subías, otros obispos y numerosos sacerdotes y fieles procedentes de distintos puntos de España. Por parte del Cabildo Metropolitano de la Catedral de Santiago de Compostela estuvo presente en los actos Víctor Suárez Gondar.

La misa estacional del Pilar reunió a una multitud de fieles y devotos que llenaron la basílica para rendir homenaje a la Virgen. Durante la celebración, mons. Prieto destacó el carácter universal de esta festividad, no solo como expresión de devoción popular y tradición cultural, sino también como signo de evangelización y comunión entre los pueblos. Subrayó además el vínculo espiritual que une a Santiago de Compostela con Zaragoza, dos ciudades marcadas por la presencia del Apóstol y de María en la historia de la fe en España.

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Tras la eucaristía, el arzobispo de Santiago presidió la tradicional procesión por el exterior de la basílica, acompañada por autoridades civiles y religiosas, cofradías y numerosos fieles que expresaron su fervor mariano con cantos y oraciones.

Mientras tanto, la emblemática Ofrenda de Flores transformó la Plaza del Pilar en un mosaico de color y fervor mariano. Miles de personas participaron en este gesto de amor y gratitud hacia la Virgen, depositando millones de flores desde primeras horas de la mañana hasta bien entrada la tarde.

Presencia de la devoción del Pilar en el Vaticano

Días antes, el 24 de septiembre, tuvo lugar en los Jardines Vaticanos un acto que simbolizó la profunda vinculación entre Zaragoza y Santiago. El Cardenal Fernando Vérgez Alzaga, Presidente Emérito de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, bendijo un panel cerámico que representa la aparición de la Virgen del Pilar al Apóstol Santiago.

El retablo, elaborado artesanalmente siguiendo el estilo de la cerámica valenciana del siglo XVIII, se encuentra ya en el Bastione Maestro de los Jardines Vaticanos, junto a otras representaciones marianas de distintos países. La obra refleja el momento en que la Virgen María, aún viva en Jerusalén, se apareció al Apóstol Santiago a orillas del Ebro para alentar su misión evangelizadora, origen de la devoción al Pilar que siglos después continúa inspirando la fe de millones de creyentes.

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