La Policía ha recigido "una
llamada anónima desde un teléfono público", en la que se indica que hoy,
festividad de Santiago Apóstol, se devolverá el Códice Calixtino bajo la fórmula del secreto de confesión, lo que garantiza que jamás sabremos quién lo robó, o por qué. Aunque en Galicia circulan multitud de rumores y de chascarrillos. Desde un robo para denunciar el
déficit de seguridad en los templos gallegos hasta una venganza contra uno de los deanes de la catedral compostelana, se cuenta de todo. Algunas teorías, créanme, son abracadabrantes (aunque con lógica).
Lo que sí parece claro es que estamos asistiendo a un sainete que nos debería hacer pensar acerca de cómo protegemos nuestros bienes, en manos de quiénes están y, en definitiva, si piezas de arte como el Códice Calixtino debieran ser protegidas por la institución, o por las administraciones. ¿Imaginan que pase algo similar -o peor, al estar en plena calle, y sin la protección de la ciudad por la que procesionan, durante siglos- en la JMJ con alguno de los pasos de Semana Santa? Esperemos que no
baronrampante@hotmail.esPD: No te olvides de Somalia