Biblias en Castellano. Traducciones actuales: básicas y de estudio

Con ocasión del Sínodo de la Palabra, quiero presentar algunas traducciones usuales de la Biblia, unas de lectura básica, otras de estudio. Tomo el material de mi Diccionario de la Biblia, Verbo Divino, Estella 200.Hasta 1943 el mundo de la Biblia en lengua castellana se encontraba dominado por dos traducciones, una protestante (la de Reina-Valera) y otra católica (la de Petisco-Torres Amat), a la que podría añadirse la nueva versión realizado Angel de Mora, protestante español, y H. B. Pratt, misionero presbiteriano de USA, que vivía en Bogotá, bajo los auspicios (La Biblia, American Bible Society, New York, 1878 y 1893; hay otras ediciones como una de Perroy, Suiza de 1929. Pero a partir de mediados del siglo XX comenzaron a aparecer numerosas traducciones de la Biblia al Castellano.

Entre ellas quiero citar algunas más significativas, para recuerdo de los lectores, quizá para ayuda. Empezaré con la Biblias más usuales, seguiré con la de estudio. Es evidente que mi presentación no es completa, ni está del todo actualizada, pues hay una Versión Interconfesional que acaba de salir y que no cito. Hay, además, muchas ediciones y versiones populares que aquí no he podido reseñar. Perdonen las omisiones, completen el texto, por favor. Al final ofrezco una referencia a los textos originales básicos, que actualmente se utilizan como punto de referencia, sustituyendo a la edición clásica, pero limitada, que preparó Erasmo en el Renacimiento

Biblias en General, traducciones básicas

El año 1943 el papa Pío XII publicó su encíclica Divino afflante Spiritu, en la que animaba a los católicos de realizar nuevas versiones de la Biblia, partiendo de las lenguas originales. En ese contexto se sitúa la gran floración de traducciones castellanas que llenan la segunda mitad del siglo XX y que fueron realizadas básicamente en España, pero también en Chile, Argentina y México. Muchas de esas versiones tienen una gran calidad pastoral o Catequética, literaria o científica y resulta imposible organizarlas y dividirlas de un modo adecuado, pues sus propiedades y valores se cruzan y complementan de un modo múltiple. A pesar de ella intentaremos ofrecer una visión de conjunto, a partir de aquellas que consideramos básicas. Procuraremos seguir en lo posible un orden cronológico y temático, partiendo de las obras más generales, hasta llegar a las más específicas y especializadas.

En este apartado citaremos, en principio, las traducciones más antiguas, realizadas en torno a los años cincuenta (de los cuarenta a los setenta). Ellas tienen el valor de la novedad y se distinguen tanto por su fidelidad a los originales como por la posibilidad que ofrecen de un acceso directo a la Biblia. Por vez primera en la historia del cristianismo y la cultura el gran público de lengua castellana (al menos los de confesión católica) podían tener acceso a unas versiones fiables y completas de la Biblia. Comenzamos evocando algunos precedente y citamos después seis traducciones, vinculadas en general a unas casas editoriales que quieren tener su propia Biblia o biblias como obra más significativa.

1. Precedentes. Biblias de Jünemann y de Rivera. G. Jünemann Beckschaefer había nacido en Westfalia (Alemania) el año 1855, pero que vivió desde niño años en Chile, donde fue profesor de lenguas clásicas y literatura española. En 1928 publicó una traducción muy literal del Nuevo Testamento, procurando respetar incluso el orden de las palabras griegas. Preparó después una versión del Antiguo Testamento con las mismas características, a partir del texto griego de los LXX, pero murió en 1938 sin haberla publicado. Sólo recientemente ha sido editada la obra completa (La Sagrada Biblia. Versión de la Septuaginta al español, Seminario Conciliar, Santiago 1992). Un precedente de otro tipo es el que ofrece Galbán Rivera, que publica en México una Sagrada Biblia, en veinticinco volúmenes (México 1931/1933), traducidos de una edición protestante francesa más antiguos (La Bible de Vence, 1748).

2. Nácar-Colunga (BAC, Madrid 1944). La Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) publicó en 1944 la primera versión católica de la Biblia realizada a partir de los originales hebreos y griegos, conforme a los métodos de la nueva exégesis científica. Los traductores fueron Eloíno Nácar, hebraísta, para el Antiguo Testamento, y Alberto Colunga, biblista dominico, para el Nuevo. Ambos eran profesores de Salamanca, España, lo mismo que M. García Cordero, que ha venido preparando las ediciones posteriores de la obra, a partir de 1965. Se trata, en general, de una traducción excelente, tanto por su fidelidad a los originales, como por la riqueza de su lenguaje castellano. Es quizá la más extendida, con casi dos millones de ejemplares impresos. Se puede seguir utilizando con provecho, a pesar de que su formato no sea el más cómodo (hay edición del 1999).

3. Bover-Cantera (BAC, Madrid 1947). El éxito, y también las limitaciones de la traducción anterior (que a muchos les pareció menos crítica), hizo que la misma editorial (BAC) encargara una nueva traducción, a cargo de José María Bover, helenista y buen conocedor del mundo bíblico (Nuevo Testamento) y de Francisco Cantera Burgos, uno de los hebraístas más notables del momento (Antiguo Testamento). Esta es una obra más académica que la anterior y, lógicamente, tuvo menos éxito, pero desde el punto de vista científico resulta más significativa. Muchos e afirman que esta versión no ha sido superada todavía en el mundo de habla castellana, sobre todo por lo que respeta al Antiguo Testamento. Más adelante citaremos su actualización, realizada en 1975, que lleva el nombre de Cantera-Iglesias. El texto del Antiguo Testamento de Cantera, con una traducción de Nuevo Testamento de J. M. Pabón, ha sido publicado en formato de lujo por la Editorial Planeta de Barcelona, en 1962 (2ª ed. 1988), con prólogo e índices.

4. Juan Straubinger (Desclée de B., Buenos Aires 1951). Fue un sacerdote de origen alemán, que vivió en Argentina (1883-1959), profesor de Sagrada Escritura en el Seminario de La Plata y fundador de la Revista Bíblica. Había revisado ya la traducción de Petisco-Torres Amat (1941) y publicó más tarde propia versión de la Biblia en cuatro tomos (Desclée de Brouwer, Buenos Aires 1951). Se publicó también en edición ecuménica en la Catholic Press de Chicago (1971) y en la editorial Antalbe, de Barcelona (que significativamente omite su nombre). Ha aparecido también, y sigue apareciendo en diversos países de América Latina. La versión de Straubinger tiene en cuenta las anteriores (de Nácar-Colunga y de Bóver-Cantera), pero se distingue de ellas por una mayor fidelidad a la tradición teológica católica, por su minuciosidad crítica y, sobre todo, por su deseo de ofrecer un texto que resulte válido para la exégesis católica.

5. Martín Nieto: La Santa Biblia (San Pablo, Madrid 1964, 1988). Las traducciones anteriores eran obra de una o dos personas. Esta proviene, más bien, de un equipo dirigido por Evaristo Martín Nieto, que fue durante mucho tiempo director de La Casa de la Biblia (Madrid), para la que preparó una traducción popular, aunque precisa y exacta, de la Biblia (1964), que fuera accesible a los lectores menos especializados. Más tarde, las Ediciones Paulinas de Madrid han tomado a su cargo esta traducción, que ha sido revisaba por un equipo dirigido por J. A. Carrera Páramo, apareciendo desde entonces con el nombre de La Santa Biblia (San Pablo, Madrid 1988) Esta es una traducción que quiere ser rigurosa, aunque de tipo más religioso que erudito. Sus editores intentan convertirla en una especie de Vulgata o texto bíblico común para los diversos países de lengua castellana y para ello han realizado diversas ediciones (por lo menos hasta el 2003), adaptadas en cada caso al contexto social y religioso. En 1989, la Reader's Digest ha publicado una edición monumental de lujo de esta obra.

6. Franquesa-Solé, Biblia Regina (Regina, Barcelona 1966). Por iniciativa de la Editorial Regina de Barcelona, España, varios especialistas de la Congregación de los claretianos (Hijos del Corazón Inmaculado de María), publicaron una nueva traducción de la Bíblia, con fines básicamente pastorales o misiones. Los trabajos estuvieron dirigidos por Pedro Franquesa (Antiguo Testamento) y José María Solé (Nuevo Testamento). Su traducción está dirigida básicamente a los círculos de estudio de la Biblia, como texto de referencia para cursos bíblicos, en una línea pastoral. A pesar de ello, en su conjunto, la fidelidad a los textos originales resulta sorprendente, sobre todo en el Antiguo Testamento, donde los nombres propios hebreos aparecen transliterados. Esta es una Biblia menos conocida que las anteriores, aunque en algunos aspectos les lleva la ventaja (hay edición del 1996).

7. S. de Ausejo, Biblia de Herder (Herder, Barcelona 1975). Por encargo de la Editorial Herder, Barcelona (España), Serafín de Ausejo, religioso capuchino, preparó una nueva traducción de la Biblia, realizada, bajo su dirección, por un grupo de especialistas españoles y latinoamericanos, entre los cuales había algunos protestantes. No se trata, sin embargo, de una edición ecuménica, porque los traductores protestantes trabajaron bajo su responsabilidad personal y no en nombre de sus propias iglesias. El Nuevo Testamento había aparecido ya en 1969. El texto completo es de 1975 (La Biblia, Herder, Barcelona 1975). Se ha hecho una versión portuguesa, muy difundida en Brasil. Se trata de un texto de lectura agradable, que evita los tecnicismos, de manera que en algunos momentos se acerca a lo que después llamaremos "biblias populares" (hay una edición del 2003, adaptada por M. Villanueva).

Traducciones de estudio

Están pensadas básicamente para ayudar a los estudiantes y a los que quieran obtener un conocimiento más exacto del texto bíblico y de su contexto histórico, social y literario. Como iremos indicando, se sitúan en diversos niveles y tienen finalidades distintas. Pero en su conjunto quieren servir al mejor conocimiento de la Biblia, tanto en perspectiva individual como de grupo.

1. La Biblia de Vaccari (La Sagrada Biblia, Version Española con notas a cargo del Pontificio Instituto Biblico de Roma, Editorial Montaner y Simón, Barcelona 1961). Félix Puzo, E. Bosch, C. Brates y A. Jiménez adaptaron al castellano la versión italiana de la traducción dirigida por gran escriturista A. Vaccari y realizada bajo el patrocinio del Pontificio Instituto Bíblico de Roma (A. Vaccari ed altri, Sacra Bibbia, Ed. Salani, Firenze 1957/58, en 10 volúmenes, luego en uno). Tanto la traducción como las notas de la edición italiana recogen la mejor información bíblica que de ese momento. Los traductores españoles se apoyan en la versión italiana, de la que toman introducciones y notas. La obra fue y sigue siendo valiosa, pero está realizada con criterios anteriores al Concilio Vaticano II y ha sido poco divulgada (hay una segunda edición de 1968).

2. Biblia de Jerusalén (Desclée de Brouwer, Bilbao, 1976). Traducción directa de las lenguas originales, hecha por un grupo de 10 escrituristas, bajo la dirección de José Ángel Ubieta, teniendo como referencia la versión y, sobre todo, las notas de la edición francesa de la Bible de Jérusalem (Paris, 1973). Ha aparecido una nueva edición, totalmente actualizada, en 1998 (y se sigue editando cada año, en varios formatos). En contra de esta traducción se han elevado algunas críticas: carácter desigual de los las traducciones de cada libro, dependencia de los LXX (más que del original hebreo), dureza del texto... Pero, en su conjunto, sobre todo en las ediciones a partir de 1998, esta obra se ha convertido en un punto de referencia indispensable para el estudio de la Biblia, sobre por la presentación, las introducciones y notas, con los apéndices. Hay diversas ediciones de bolsillo y de formato medio (más apropiadas para el uso pastoral); pero la más significativa es la edición grande, de estudio, con numerosas referencias marginales (textos paralelos, citas de pasajes bíblicos etc). Las introducciones a los bloques de libros y a los libros en concreto, lo mismo que las notas y las referencias cruzadas, convierten esta traducción de la Biblia en una especie de enciclopedia, donde se recogen las aportaciones más significativas de la ciencia bíblica de los últimos decenios. Esta es una edición para el estudio, más que para la lectura espiritual.

3. Cantera-Iglesias (Sagrada Biblia, BAC, Madrid 1975). Estrictamente hablando, más que "Biblia de estudio" (como la anterior), esta quiere ser una "Biblia científica", es decir, una versión crítica de los originales, donde la fidelidad al texto importa más que las posibles aplicaciones didácticas. Para el Antiguo Testamento se conserva básicamente la versión de Francisco Cantera Burgos (publicada en la traducción ya presentada de Bover-Cantera (BAC, Madrid 1947). La traducción del Nuevo Testamento la ha realizado Manuel Iglesias González, sustituyendo la de Bover, que era más pastoral y teológica que crítica. Han colaborado diversos especialistas, entre los que debemos destacar a Natalio Fernández M. Ellos han logrado la mejor traducción crítica de la Biblia en castellano. No está pensada para el gran público, sino para especialistas. El prólogo y las introducciones, escritas por autores de tendencias diversas (incluso israelitas) ponen de relieve los aspectos literarios, arqueológicos e históricos del texto. En general, las notas son de tipo filológico. Los términos hebreos suelen estas transliterados y a veces se explica su sentido. Esta es una obra esencial para los estudiantes de la Biblia, especialmente para aquellos que tengan algún conocimiento del hebreo y del griego (la 3ª ed. es del 2003).

4. La Biblia de La Casa de la Biblia (Atenas y PPC, Madrid; Verbo Divino, Estella; Sígueme, Salamanca 1992). La Casa de la Biblia, bajo la dirección de E. Martín Nieto, había realizado una primera traducción de la Biblia (La Sagrada Biblia, Madrid 1966), revisada y refundida luego por Ediciones Paulinas. Pasados unos años, esa misma institución, dirigida ahora por Santiago Guijarro y con la ayuda especial de Miguel Salvador, ha realizado una nueva versión de la Biblia, que había sido preparada en los años anteriores con la publicación individual de los libros bíblicos, con un breve comentario. La nueva edición completa, titulada La Biblia, ha sido coeditada por Atenas y PPC (de Madrid), por Sígueme (de Salamanca) por Verbo Divino (Estella), ha aparecido en 1992 y se sigue reeditando. Se trata de un texto menos enciclopédico que el de la Biblia de Jerusalén y menos crítico que el de Cantera-Iglesia, pero igualmente apropiado para el estudio, en especial para círculos bíbliocos. La traducción resulta a veces coloquial, suele ser clara, aunque algunos libros están mejor preparados que otros. Esta obra forma parte de un amplio proyecto de divulgación y estudio de la Biblia, cuyos elementos más significativos son estos. (1) Hay una edición latino-americana, titulada Biblia de América (1994) y difundida desde Verbo Divino, Estella. (2) Los comentarios a cada un o de los libros han sido reunidos en tres volúmenes a gran formato (Comentario a la Biblia. Antiguo Testamento I-II; Nuevo Testamento, Verbo Divino, Estella 1996), que ofrecen una verdadera enciclopedia de la Biblia. (3) La Biblia cultural (SM, Madrid 1998) y La Biblia Didáctica (SM y PPC, Madrid 1995), sitúan el texto bíblico en el entorno histórico antiguo y lo adaptan a las nuevas experiencias y exigencias didácticas.

5. Biblia de Navarra (Sagrada Biblia Eunsa, Pamplona 2002, 2003). La Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, a petición de su fundador y primer patrono, San Josemaría Escrivá de Balagué (además de una traducción directa del latín de la Vulgata: Sagrada Escritura, Eunsa, Pamplona 1999), ha venido preparando desde hace más de veinticinco años una nueva traducción y comentario de conjunto de la Biblia. Ha dirigido la empresa José María Casciaro, con la colaboración de Gonzalo Aranda, Claudio Basevi, Santiago Ausín, Francisco Varo, Vicente Balaguer y Juan Chapa. El texto castellano de la traducción, realizado a partir de los originales hebreos y griegos, viene acompañado por la versión latina de la Neovulgata. Acompañan al texto numerosas notas y comentarios de tipo espiritual, más que estrictamente científico, en la línea del Magisterio de la Iglesia. El estudio bíblico se pone así al servicio del crecimiento cristiano, en la línea de la espiritualidad del Opus Dei. La obra está siendo traducida al italiano, inglés, francés y portugués. Muchos la toman como una aportación básico para el conocimiento de la Palabra de Dios en la actualidad.

6. Otras biblias de Estudio. Más que "biblias para el estudio" en el sentido propiamente dicho, son ediciones de estudio de unos textos bíblicos con otras características. Entre las más significativas están. (1) La Biblia de Estudio, trad. Reina-Valera, Sociedades Bíblicas Unidas, 1992 (Revisión 1995). Recoge desde la tradición protestante las referencias y medios más significativos para el conocimiento del mundo bíblico. (2) Luis Alonso Schökel, La Biblia del Peregrino. Edición de Estudio, Antiguo Testamento vol I-II, Nuevo Testamento vol III (Mensajero y Ega, Bilbao; Verbo Divino, Estella 1996). Ofrece un comentario de conjunto de la Biblia, fundado en la traducción del autor, que luego presentaremos. Domina el tono espiritual y literario.

Textos originales y ediciones bilingües:

En los comentarios de ayer han aparecido referencias a la fijación del texto griego de Erasmo. En la actualidad, los textos con los que se trabaja son éstos (con una referencia a las políglotas):

Antiguo Testamento


1. Biblia Hebraica Stuttgartensia, por K. Elliger y W. Rudolph, Deutsche Bibelgesellschaft, Stuttgart 1977, con aparato crítico. Ha sustituido a la R. Kittel.

2. Septuaginta, id est Vetus Testamentum graece iuxta IXX interpretes, por A. Rahlfs, Deutsche Bibelgesellschaft, Stuttgart 1979.

3. Antiguo Testamento interlineal, Hebreo-español I-V, por Á. Sáenz Badillos y J. Targarona, CLIE, Terrasa 1999.

4. Texto bilingüe. Preparado por Moisés Katznelson, La Biblia. Hebreo-español, versión castellana, conforme a la tradición judía, I-II, Sinai, Tel-Aviv 1996.

Nuevo Testamento

1. Novum testamentum graece. Sigue el texto antiguo de Nestle (Eberhard y Erwin Nestle), actualizado por Kurt Aland et Barbara Aland, con el Instituto de estudios del texto del NT de Münster. Editado por la Deutsche Bibelgesellschaft, Stuttgart 271993.

2. The Greek New Testament, editado bajo la dirección de K. Aland, por un comité ecuménico y científico, por las SBU, Stuttgart 41993.

3. Novi Testamenti Biblia graeca et latina, por J. M. Bover. CSIC, Madrid 1958. Fundada en las grandes ediciones clásicas. Tiende a separarse del texto alejandrino, aproximándose al bizantino y al occidental.

4. Nuevo Testamento trilingüe, en griego, latín y castellano, por J. M. Bover, J. O’Callaghan, BAC, Madrid 19945. Utiliza el griego de Bover y el latón de la neo-vulgata.

5. Nuevo Testamento interlineal, Griego-Español, por Francisco Lacueva, Editorial Clie, Terrasa 1984.


Políglotas


Sólo evocamos las de origen hispano. Incluyen los textos básicos (hebreo y griego), con traducciones arameas (targumes) y latinas (Vetus Latina, Vulgata).

1. Biblia Sacra Polyglotta Complutensia. Patrocinada por el Cardenal Jiménez de Cisneros, en 6 volúmenes (Brocario, Alcalá de Henares 1517). Incluye el Targum de Onqelos.

2. Biblia Sacra Polyglotta Antwerpiensia. Bajo la dirección de Benito Arias Montano, en 10 volúmenes (Ch. Plantinus, Amberes 1569-1572).

3. Biblia polyglotta Matritensia. Proyecto dirigido por T. Ayuso Mazaruela (cf. Proemium, CSIC, Madrid 1957), siguiendo este plan: 1. AT en Hebreo; II. NT en griego; III. AT en griego; IV-V. AT en arameo (Targumim); VI. AT y NT en siríaco; VII. Vetus Latina; VIII. Vulgata Hispana; IX. NT en copto; X. Versión castellana. Han aparecido los siguientes volúmenes: Targum palestinense al Éxodo (1980); Targum palestinense al Levítico (1980); Targum palestinense a Números (1977); Targum palestinense a Deuteronomio (1980); Diatessaron de Taciano (1967); Vetus Latina. Salterio visigótico-mozárabe (1957); Vulgata Hispana. El Salterio de S. Jerónimo "iuxta hebraeos" (1960). La obra se distribuye en Verbo Divino, Estella.

4. Biblia Sacra iuxta Vulgatam Clementinam, por L. Turrado, BAC, Madrid 1982.

5. Otras obras. Entre las obras de crítica textual que contribuyen al mejor conocimiento del texto bíblico y de sus traducciones antiguas: J. R. Busto Sáinz, La Traducción de Símaco en el libro de los salmos, CSIC Madrid 1985; M. Requena Marco, Las Traducciones castellanomedievales de la Biblia y la edición del libro de la Sabiduría según el Ms Esc. I. 1.4, Autónoma de Barcelona 1996; J. González Luis, La Versión de Símaco a los profetas mayores, Complutense, Madrid 1981; M. Fernández y J. R. Busto, El texto antioqueno de la Biblia griega I-II, CSIC, Madrid 1989/92; N. Fernández M., Introducción a las versiones griegas de la Biblia, CSIC, Madrid 1990;

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