El Gobierno y toda la plana política de Grecia califica el hecho de "desafío" La Iglesia rusa augura "graves consecuencias" a la decisión de vonvertir Santa Sofía en mezquita

Las reacciones a la decisión de Turquía de convertir la Basílica de Santa Sofía en mezquita no se han hecho esperar

El mundo ortodoxo llora la decisión porque para ellos Santa Sofía es un icono, como la Basílica de San Pedro lo es para los católicos

Para Nikolái Balashov, portavoz de la Iglesia rusa "se trata de un hecho que puede tener serias consecuencias para toda la civilización humana" y que ha generado una "profunda tristeza" entre los fieles ortodoxos

Hilarión, arzobispo metropolitano lo califica como "un golpe" para los cristianos ortodoxos. Pero, pese al paso dado por Ankara, Santa Sofía para la Iglesia rusa seguirá siendo "un templo dedicado a Cristo Salvador"

Lina Mendoni, ministra de Cultura griega piensa que la decisión "confirma que no hay justicia independiente en Turquía". A su juicio, el nacionalismo mostrado por Erdogan hace retroceder a su país seis siglos

Yorgos Katrúgalos, exministro de Exteriores:"Socavará el diálogo interreligioso entre cristianos y musulmanes y fortalecerá las teorías inaceptables de un choque de culturas"

La Iglesia ortodoxa rusa lamentó este viernes la decisión turca de convertir en mezquita la antigua basílica bizantina de Santa Sofía en Estambul y advirtió de que este paso puede tener "graves consecuencias" para la civilización humana.

"Se trata de un hecho que puede tener serias consecuencias para toda la civilización humana", dijo Nikolái Balashov, portavoz de la Iglesia rusa, citado por la agencia Interfax.

Agregó que la decisión de convertir Santa Sofía en una mezquita ha generado una "profunda tristeza" entre los fieles ortodoxos.

"Estoy convencido de que eso tendrá repercusiones negativas para la paz interreligiosa y el entendimiento entre los pueblos, incluidos los de Rusia y Turquía", opinó el clérigo.

Se preguntó que ocurrirá ahora con los valiosos objetos de arte bizantino, puesto que en la mezquita no puede haber representaciones humanas y, menos aún, imágenes de Cristo.

Por su parte, el arzobispo metropolitano Hilarión, portavoz del Patriarcado de Moscú, consideró la decisión turca "un golpe" para los cristianos ortodoxos de todo el mundo porque para ellos "el templo de Santa Sofía representa lo mismo que la basílica de San Pedro para los católicos".

Hilarión añadió que, pese al paso dado por Ankara, Santa Sofía para la Iglesia rusa seguirá siendo "un templo dedicado a Cristo Salvador".

El representante de la Iglesia rusa admitió que la decisión sobre Santa Sofía no tomó a nadie por sorpresa, pero aseguró que hasta el último momento había esperanza de que las autoridades turcas revisaran su planes.

"Esta decisión, sin duda, afectará de una forma negativa la relación de Turquía con el mundo cristiano", concluyó.

Erdogan en Santa Sofía
Erdogan en Santa Sofía

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, firmó este viernes un decreto para convertir en mezquita la antigua basílica bizantina de Santa Sofía en Estambul, función que ya cumplió durante el Imperio Otomano.

El edificio, patrimonio de la humanidad, fue secularizado y convertido en museo en 1934 por una decreto ministerial que fue anulado hoy por una decisión del máximo tribunal administrativo turco, el Danistay.

La decisión de Erdogan, publicada en el Boletín Oficial del Estado solo momentos después de conocerse la sentencia del Danistay, quita las competencias de gestión del edificio al Ministerio de Cultura y Turismo, al que le correspondía hasta ahora.

El patriarca de la Iglesia rusa, Kiril, había pedido esta semana a Turquía mantener el estatus neutral de la basílica de Santa Sofía, "uno de los mayores monumentos de la cultura cristiana".

La reacción de Grecia

El Gobierno y toda la plana política de Grecia calificaron este viernes de "desafío" la decisión de convertir en mezquita la antigua basílica bizantina de Santa Sofía en Estambul.

La Ministra de Cultura, Lina Mendoni, aseguró que la decisión del Tribunal Supremo Administrativo turco de cambiar el estado de la antigua basílica ortodoxa y desde 1934 museo es un "desafío evidente a todo el mundo civilizado que reconoce el valor único y la universalidad del monumento".

La decisión de la corte es el "resultado de la voluntad política" del presidente, Recep Tayyip Erdogan, y "confirma que no hay justicia independiente en Turquía", sobre todo cuando el mismo tribunal rechazó el intento de islamizar el templo hace tan solo unos años, señaló Mendoni tras conocerse el veredicto del tribunal.

A su juicio, el nacionalismo mostrado por Erdogan hace retroceder a su país seis siglos.

No obstante, recalca que por mucho que el máximo tribunal haya cedido ante el presidente y este haya optado por "aislar Turquía culturalmente" Santa Sofía no pierde su "glamour y su mensaje universal".

En términos similares se expresó por parte del principal partido de la oposición, la izquierdista SYRIZA, el exministro de Exteriores Yorgos Katrúgalos, quien aseguró que cualquier intento de alterar el actual carácter de Santa Sofía convirtiéndola en una mezquita "es un desafío directo, es inaceptable y no se adapta a un país que respeta sus obligaciones internacionales".

"Socavará el diálogo interreligioso entre cristianos y musulmanes y fortalecerá las teorías inaceptables de un choque de culturas", dijo Katrúgalos en un comunicado.

Santa Sofía o Hagia Sophia fue construida por el emperador romano Justiniano I en los años 532-537 en el lugar de la antigua catedral de Constantinopla, destrozada por un incendio.

Es famosa por su enorme cúpula, considerada como el paradigma de la arquitectura bizantina, que sirvió de modelo para la construcción de la mezquita de Sultán Ahmed, también conocida como la Mezquita Azul.

Hasta 1453, cuando los otomanos conquistaron la ciudad, fue la sede del Patriarca de Constantinopla -con la excepción del periodo 1204-1261 cuando la capital bizantina estuvo ocupada por los cruzados-; a partir de entonces y hasta 1934 fue su principal mezquita.

En 1934 el presidente turco Mustafa Kemal Atatürk, la convirtió en museo.

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