Las inundaciones no afectan a las peregrinaciones programadas al Santuario de Lourdes



Vuelven a repetirse imágenes similares a las vividas en el año 2013 en la localidad francesa de Lourdes, cuando una riada anegó la gruta de las apariciones tras desbordarse el río Gave. Aunque, de momento, las previsiones y las medidas adoptadas evitarán los daños ocurridos en el 2012 cuando el agua llegó a los tres metros y medio de altura.

A mediados de semana las autoridades galas pusieron en marcha un sistema de contención que mantiene la gruta protegida contra la riada y, también se tomaron las medidas para poner a salvo algunos objetos como el candelabro de las velas que ha sido trasladado a la explanada.

Hasta el momento las peregrinaciones previstas desde Galicia y Cataluña se mantienen. Las Hospitalidades de Lugo, el Tuy, Vic y Solsona están permanentemente en contacto con monseñor Xavier D’Arodes, coordinador de la Pastoral Internacional del Santuario Nuestra Señora de Lourdes, quien, en ausencia del P. Teótimo, responsable de la acogida de las peregrinaciones de habla hispana, está atendiendo a las peregrinaciones previstas en estas fechas.

Según informan desde Lourdes, de momento se ha interrumpido el acceso a la gruta, las piscinas y las capillas de la luz, en tanto que la iglesia de Santa Bernardette y la basílica subterránea de San Pío X permanecen abiertas.


El plan de protección contra la riada que se ha desplegado consiste en la instalación de unos diques artificiales frente a la gruta, las piscinas, las sacristías y delante de la iglesia de santa Bernardette, y por otro lado, la puesta en lugar seguro de objetos de valor histórico y material.
La situación es estable por el momento. El último comunicado de la tarde del jueves emitido por el Ayuntamiento de la localidad decía: “Se confirma la situación favorable. El nivel del río ha disminuido a los 2 metros 70 centímetros. Los niveles seguirán disminuyendo y se espera se mantengan en los 2’50/ 2’40 m. Se esperan lluvias pasajeras pero que no harán elevar los niveles del rio.

Se mantienen los dispositivos de vigilancia y seguridad.”

Desde Lourdes se insiste en mantener la calma y asegurar la viabilidad sin riesgo de las peregrinaciones, aunque puedan encontrarse con algunos accesos a lugares emblemáticos cerrados hasta el momento.
Por otro lado, Lourdes ofrece en estos días estampas no habituales.

Non solum sed etiam


Ni alarmarse ni ver signos paranormales que anuncien catástrofes mayores. Lourdes es un enclave geográfico en el que, con un exceso de lluvia, se corre el riesgo de riada. Un fenómeno natural, ni más ni menos.
La diferencia, en esta ocasión, ha sido la previsión y las técnicas que el ser humano ha sabido aplicar.
Las oraciones a la Virgen de Lourdes tienen que ir más bien encaminadas a mirar a otras aguas, las del Mediterráneo, a cuantos las surcan, por trabajo, por vocación o por necesidad.

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