Un hombre muerde a un perro hasta matarlo

La noticia, que parece surrealista, dice concretamente: “En China, un hombre mató a mordiscos a un perro fiero que estaba atacando a su mascota”. Y concluye que granjero y mascota sufrieron heridas pero están a salvo.

¡Cómo están cambiando las cosas! Tanto que ahora el problema no son solo los perros “rabiosos” sino los hombres que tienen la capacidad de matar a los perros a “mordiscones”. Así las cosas, tal vez, pronto veamos cómo determinadas personas van con bozal por las calles, no sea que se enfaden y ¡acaben con los perros…o con los humanos!

Valga esta noticia anecdótica para dejar constancia de la fuerza que tenemos los humanos y de cómo podemos utilizarlas cuando algo nos afecta directamente. El amor y el odio son dos fuerzas que pueden anidar en nuestro corazón, y de él nacen nuestras reacciones más primarias, y también las más humanas, aquellas que nos ennoblecen.

Lo cierto es que nuestra respuesta no se improvisa: nos sale fuera lo que llevamos dentro.

Por lo tanto os invito a vigilar qué es lo que ponemos en nuestro corazón.

Y si nos damos cuenta de que aun no tenemos capacidad de dominio,¡que nos pongamos un bozal, no sea que nos alteremos, perdamos el control y.... matemos a un perro, ¡o a un hombre! a mordiscones.
Volver arriba