Somos las voces, las manos y los cuerpos

transitando la historia.

Somos las que arriesgamos para descubrir la manzana

para probar su textura y sabor,

las que hundimos el ser en busca del Misterio,

las que vamos por rutas ignoradas…

Somos las que amamos la vida

y descubrimos las potencias en cada hoguera aún no preparada,

en cada planta aún no descubierta

en cada yerba cuyo aroma despierta los sentidos.

Somos esas que el hombre

no entendió por sus rumbos inútiles de intolerancia y odio.

Somos las mujeres del mundo

que hacemos las pirámides y también  las mandalas.

Somos las mujeres del mundo que sembramos de amor la arena seca.

Las mujeres del campo y la ciudad,

las que andamos con niños regando  los caminos.

Las mujeres de Yemen en riscos del desierto

y también del Patía en medio de las  minas ilegales

minas de oro en la entraña de la tierra

minas anti-personas en la entraña de un país hecho añicos.

Somos las mujeres que sueñan, que vamos a la luna,

que escrutamos en el laboratorio

que sanamos heridas

y acunamos arrullos.

Somos paridoras del mundo, de horizontes remotos,

de mañanas tranquilas, de corazones volando por la paz.

Somos las mujeres hermanas que acogemos el hombro.

Somos luchadoras de siglos, luchadoras de gritos, luchadoras de abrazos.

Somos las semillas de nubes de calor

y de calles de hogar.

Somos las caminantes

las estrellas que alumbran en cada noche ignota,

Somos la luna acompañando la humanidad en búsqueda.

Somos la nueva tierra

que inundará los ríos

y anidará en los mares para recuperarlos.

Somos la semilla de un mundo que anuncia sus mañanas

y sus amaneceres por gestar.

Somos hijas del sol y de la luna

de los cuerpos que giran en su órbita,

somos las hijas del amor.

Hipatia, Hildegarda, Margarita, Matilde…

nos parieron.

Nos llevaron al mundo de la ciencia, al mundo de la música

al mundo del Misterio y los abrazos.

Somos hijas de eternas caminantes

que horadaron la tierra con su planta

y surcaron los mares con su canto.

Somos hijas del sol, del horizonte.

Somos la luz que emerge de la tierra

y danzamos en círculos abiertos hacia otras galaxias más inmensas.

La libertad de todas las hermanas

que habitan el sendero

gesta nuestro mañana.

Nuestras gargantas gritan en espasmos

en aullidos enormes

en angustias.

Nuestras voces levantan la protesta y el juicio

ante una historia que se perdió a sí misma en vericuetos

en curvas de caminos desbocados

y estrépitos de muros.

Nuestras voces levantan la protesta y el juicio

esta mañana para rehabilitar los márgenes oscuros

lo liminal y ambiguo

las sombras que se cruzan y nos llaman.

Nuestras voces levantan la protesta y el juicio.

Estamos en el cruce de la calle y al borde del camino

acerca nuestro abrazo hasta tu puerta.

Santiago de Cali, Enero 2024