¡Feliz domino! Aún vamos a permanecer escuchando las tocatas para teclados de Bach. Se trata de obras que es posible que sean menos asequibles (tanto para la interpretación como para la escucha) pero que nos muestran claramente ese espíritu joven del maestro, que le florecía por todos y cada uno de sus poros. De todas formas, no son para nada obras menores y nos muestran en todo momento a un compositor maduro.

Antes, un poco sobre la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach. En febrero de 1708 Bach dejó boquiabierto al público de Mühlhausen cuando estrenó su cantata BWV 71 con motivo de la inauguración del consejo local. Fue la única cantata suya que vio impresa en vida y era tan exuberante en cuanto a los medios utilizados que no dejó indiferente a nadie. Sin duda, tomó como modelo a su querido Buxtehude. Demostró su habilidad para manejar diversas combinaciones vocales e instrumentales. El arte mostrado le hizo que le pusiesen en imprenta antes que Telemann o Handel (mucho más famosos) y las autoridades quedaron tan complacidas que invitaron a Bach a componer cantatas para el mismo evento en años sucesivos, por lo que tuvo que viajar desde Weimar hasta Mühlhausen para ello.

Disfrutemos de su Toccata en sol menor, BWV 915. Hay quien opina que es probable que fuese compuesta antes de 1712 y sufriría alguna revisión posterior. El modelo, como en las anteriores, son las famosas tocatas al estilo del norte de Alemania pero Bach superó dichos patrones. Esta, por ejemplo, no presenta las simetrías que tienen las otras. Se abre de forma brillante y luego deriva a una sarabanda lenta. Todo sirve de introducción a un allegro, punto central de la composición, en si bemol. Hay momentos en los que las texturas se mezclan dando lugar a diálogos, sin perder ni la elegancia ni el carácter virtuoso. Los tempi cambian, a veces abruptamente, hasta que desembocan en una fuga final con ritmo de gigue. Tiene un cuidadoso esquema armónico y todo está perfectamente elegido. Una obra redonda.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Chiara Massini al clave.