Ojalá el Señor te oiga

Exaudiat te, Dominum, White

¡Feliz martes! Creo que no puede haber mayor deseo que este. Aunque en realidad Dios siempre nos escucha (otra cosa es que nos responda a lo que nosotros queramos), pero así son las palabras que aparecen en el salmo que es la base de la obra de hoy. El maestro que nos acompaña ha aparecido alguna que otra vez y destaca por su poderosa obra, típica de la época tudor de las islas británicas.

Catedral de Ely

Esa música de hoy es de Robert White (c. 1538-1574), compositor británico nacido en Londres. Se le dio un pago a un tal yong White «por los grandiosos órganos que su padre dio al templo». Su nombre aparece a menudo en el Trinity College de Cambridge, primero como miembro del coro y luego como uno de los cantores. En 1560 recibió en bachiller en música y un par de años más tarde era maestro de coro de la catedral de Ely, sucediendo a Christopher Tye y permaneció allí hasta 1566; es probable que también se encargase del coro de la catedral de Westminster. Casi la mitad de sus obras están en latín y muchas de las obras son a gran escala, en parte a la manera de Taverner. En los motetes muestra un arte más elevado que en sus himnos y no solo recibió influencia de grandes maestros sino que también fue un compositor que dejó huella en sus contemporáneos y maestros venideros.

Disfrutemos de su grandiosa obra titulada Exaudiat te, Dominum. Aunque presenta momentos a dos y tres voces, en el momento que aparecen todas las voces White nos arrolla con su fuerza. Cuando parece que la música va de los tenores a los contratenores, en el texto Domine salvum fac regem, las hace rodear de las otras para que la textura a siete voces alcance una luminosidad muy especial, hasta que se lleva al clímax final lleno de intensidad. Aunque el texto tiene un carácter real no se conoce si White compuso este motete con alguna intención litúrgica. Sin embargo, llama mucho la atención que una obra anglicana tenga texto latino. Sea como sea, es una auténtica maravilla.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es del conjunto Gallicantus dirigido por Gabriel Crouch.

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