El año viejo se va

Das alte Jahr, Scheidt

¡Feliz miércoles! No, no me he confundido de fecha. Sé que estamos a mediados de junio y que el año no acaba todavía. Sin embargo, como la música es verdad que es atemporal (bueno, la gran mayoría de ella), vamos a disfrutar hoy de una que, aunque no está compuesta específicamente para estos momentos, nos maravillará porque salió de la mano de uno de los grandes maestros del pasado.

Samuel Scheidt

Se trata de Samuel Scheidt (1587-1654), compositor alemán nacido en Halle. Antes de que Johann Sebastian Bach llegase a este mundo existió un triunvirato de grandes compositores alemanes cuyos nombres empezaban por Sch: Heinrich Scheidemann, Heinrich Schütz y Samuel Scheidt. Este último estudió con Sweelinck, grandísima influencia en el norte de Alemania. Allí en Ámsterdam conoció todos los secretos del instrumento y le permitió que en 1609 fuese organista y luego maestro de capilla del margrave e Brandeburgo; su valía como compositor también era tenida en gran estima. Sus Cantiones sacrae fueron un hito entre sus publicaciones así como sus obras para órgano, presentadas en forma de tablatura, que constituyó el florecimiento de la música para el instrumento anterior a Bach. El uso que hace Scheidt de los corales luteranos también es algo muy llamativo porque los presenta de diversos modos y en diferentes combinaciones, siendo precursor también de la cantata barroca alemana y un pionero en el canto acompañado de corales con un uso eminentemente litúrgico.

Hoy te traigo su coral «Das alte Jahr vergangen ist», obra para dos coros con un total de ocho voces. Precisamente es una obra contenida en esas «Cantiones sacrae» a las que antes he aludido. El maestro hace aquí uso de una técnica polifónica impecable ya que presenta momentos en los que los coros cantan individualmente, en una masa de ocho voces, respondiéndose antifonalmente, etc. La imitación que muestra en el pasaje inicial es muy sutil y se va engrosando hasta que el segundo coro entra casi en homofonía. Luego ambos se responden a modo de pregunta y respuesta y a partir de ahí los pasajes se van alternando en voces y conjuntos. Una obra gloriosa.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es del conjunto Vox Luminis dirigido por Lionel Meunier.

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