El rey Alfonso X el Sabio casi cubrió todos los temas morales y mariológicos en sus Cantigas de Santa María, con la intención moral y pedagógica de instruir a sus contemporáneos sobre los milagros de la Virgen y sus alabanzas. Hoy le toca el turno a la cantiga n.º 67, que lleva por título A Reínna grorïosa tant' é de gran santidade.
Comenzamos por el principio, es decir, por su epígrafe a modo de resumen: Como Santa María fez connocer ao hóme bõo que tragía o démo consigo por servente; e quiséra-o matar, senôn pola oraçôn que dizía. Un noble había donado mucho de su dinero a la caridad e incluso fundó un hispital para acoger a los pobres. El diablo entró en el cuerpo de un joven que ofreció sus servicios al noble. El joven criado logró convencer al noble de que fuese a cazar y pescar y pretendía asesinarlo ahí. Pero el nombre se encomendaba a la Virgen cada mañana y el diablo era así incapaz de dañarlo. Un día apareció un obispo y, graciasa su inteligencia, logró desenmarañar toda la trama.
Puede encontrarse más informción aquí.
La interpretación es de Eduardo Paniagua.