La Laudato Si, el Sínodo de la Amazonía y los cambios en la Iglesia, en los II Jueves de RD “La clave es hacer realidad una Iglesia sinodal, donde se puede hablar, pero donde se tiene que escuchar”

Éxito de la II edición de Los Jueves de RD
Éxito de la II edición de Los Jueves de RD

Adolfo Zon, Luis Miguel Modino, Gabriel López y Jesús María Zamora debatieron sobre los nuevos ministerios, el futuro del planeta postpandemia, el camino sinodal y los riesgos de un cisma

Éxito de la iniciativa, auspiciada por Religión Digital y el Banco Sabadell dentro de la semana Laudato Si, organizada por la Santa Sede

Gabriel López: “La gran sorpresa es que es un Papa que escucha, que presta el oído. No vive en el palacio, aislado, sino que vive a pie de calle”

“El Papa no borra aquello que dice el sínodo, sino que dice que es vigente y lo invita a leer. Hay que empatizar y ponerse en los zapatos del otro”

Modino: “Estamos viendo un cambio de mentalidad dentro de la Iglesia, es una Iglesia que pregunta ¿Cómo queréis que hagamos las cosas? No es una Iglesia que manda, sino que entre comillas 'obedece' la voz de la gente, es una Iglesia que escucha. Es importante asumir esto”

"Hay que buscar cómo ser una Iglesia presente, ministerial, a través de los ministerios reconocidos, de los cuales sin duda puede, y tienen que participar las mujeres"

Zon: "Aquí aún permanecemos con las iglesias cerradas, y gracias a Dios. Si nosotros estuviésemos con la iglesias abiertas, ¿qué número de muertos estaríamos alcanzando?"

'Laudato Si y la Iglesia en la Amazonía: una misión para el cuidado de la casa común' fue el tema escogido para los II Jueves de RD. En plena semana Laudato Si, con la que el Vaticano quiso celebrar el quinto aniversario de la 'encíclica verde' del Papa, nuestro portal (único medio de comunicación español coorganizador de los eventos) quiso juntar a un panel de expertos para abordar los retos del texto en tiempos de coronavirus, y con el horizonte puesto en el Sínodo de la Amazonía y las reformas en la Iglesia.

Como en la anterior edición, el resultado fue un rotundo éxito: durante una hora, varios expertos (el obispo Adolfo Zon, el misionero y periodista Luis Miguel Modino, y Gabriel López Santamaría, del Movimiento Católico Mundial por el Clima, a los que se sumó, 'atracado', el secretario general de Confer, Jesús María Zamora) debatieron, con total libertad, en un verdadero ejercicio de sinodalidad, sobre los temas más candentes. Organizado, como siempre, con la colaboración de Instituciones Religiosas del Banco Sabadell.

¿Qué supuso Laudato Si para la Amazonía? Adolfo Zon, obispo gallego de Alto Solimoes, la recibió “con mucha alegría, y como una gran novedad”. “Con Francisco, hablamos de la ecología integral. Tenemos que ver el cuidado de la casa común como un todo, todos estamos interligados”, como se ha comprobado con “este bichito que no se ve y qué consecuencias está trayendo para el mundo”.

Las mayores críticas, desde dentro

Modino, por su parte, quiso vincular la encíclica con el Sínodo de la Amazonía y las consecuencias “que ha tenido y que va a continuar teniendo en los próximos años”. En opinión de nuestro corresponsal, “el Papa nos ha cambiado el paradigma, nos dice que el cuidado de la casa común supera cualquier sentimiento religioso. Esto no afecta solo a la Iglesia, sino a toda la humanidad”. Sin embargo, se quejó, la encíclica “ha tenido una recepción mejor en el ámbito científico que en el de la Iglesia”. Más aún: “Las mayores críticas a la Laudato si han venido de ambientes eclesiales, y es algo que tenemos que tener en cuenta”.

Adolfo Zon, durante el webinar
Adolfo Zon, durante el webinar

Gabriel López recogió el guante, constatando que “hay muchos sectores de Iglesia, con mucho poder de fuego, que se han dedicado a atacar la encíclica, porque ésta pone el dedo en la llaga”. ¿En qué llaga? La del actual modelo socio económico, “que como hemos podido comprobar con el coronavirus no es sostenible,y la encíclica lo denuncia con claridad. Los ataques vienen de aquellos sectores que están cómodos en un modelo que no es sostenible ni solidario”.

Todo comenzó en Aparecida

“Francisco no deja indiferente a nadie”, añadió Modino. “Él tiene una preocupación más extraeclesial que intraeclesial, y eso ha permitido una evolución en la doctrina, y en su idea de una Iglesia misionera”, que es algo que venía reflexionándose en América Latina desde 2007, en Aparecida, “cuyo relator general, no lo olvidemos, fue el cardenal Bergoglio”.

“A Francisco hay que entenderlo en su contexto”, matizó Gabriel, quien en febrero pudo encontrarse con el Papa, “y surgió la pregunta de cómo había sido su conversión ecológica, porque él no siempre fue así. Y nos dijo que fue en Aparecida donde los obispos de Brasil le hicieron ver el grito de la tierra y de los pobres, y ahí es cuando empieza a reflexionar sobre esto”.

“La gran sorpresa es que es un Papa que escucha, que presta el oído. No vive en el palacio, aislado, sino que vive a pie de calle”, constató el responsable del Movimiento Católico Mundial por el Clima.

Total abandono de los indígenas

Un camino, iniciado en Laudato Si, y que tuvo un punto protagonista en el Sínodo de la Amazonía que, como constató Modino, “es hijo de la Laudato Si”. ¿Cuál es la realidad de la Amazonía hoy? Nuestro corresponsal fue claro. “Los ataques de los gobiernos se han explicitado de forma más clara en estos tiempos de coronavirus. Vivimos una situación de total abandono, donde la gente se está muriendo en sus casas. Los pueblos amazónicos están clamando porque llegue alimentación o recursos sanitarios”.

Para el obispo Zon, “tenemos el gran desafío de retomar la Laudato Si, el documento final del Sínodo, y la carta postsinodal del Papa para, a partir de ahí, en sinodalidad, volver a las bases para tomar las decisiones que puedan contribuir para hacer de la Amazonia el sueño de Dios”.

Diaconado para la mujer, y curas casados

¿Dejo la exhortación papal fríos a los que esperaban más cambios, especialmente en lo tocante a las diaconistas o los 'viri probati'? Son sostiene, lejos de lo que se piensa, “la carta no deja nada zanjado, todo abierto, también en el tema de la ministerialidad”. De hecho, Francisco ya ha creado una nueva comisión para el tema del diaconado femenino, “y yo espero que, con el tiempo, se vayan clarificando y asumiendo ciertos ministerios que, de hecho, ya están siendo realizados”. También por las mujeres.

Para Jesús María Zamora, secretario general de Confer, hay mucha gente que está trabajando en la zona, “porque se está viviendo con muchísima libertad desde aquellos lugares donde el Sínodo ha sido un referente, especialmente en la vida religiosa”. El religioso admitió que, desde Europa, todos los cambios se veían muy lejos, pero la realidad nos ha colocado aquí.

Los cambios, de abajo para arriba

Modino es mucho más claro: “El documento final del Sínodo se asume como magisterio pontificio, y ahí aparecen cosas más concretas”. En cambio, “Querida Amazonía no hace propuestas concretas, porque el Papa ha dejado claro que los cambios no pueden venir de arriba para abajo, sino de abajo para arriba”. ¿Por qué? “Porque si no hay consenso, esos cambios se acaban con quien los promovió”.

“Estamos viendo un cambio de mentalidad dentro de la Iglesia, es una Iglesia que pregunta ¿Cómo queréis que hagamos las cosas? No es una Iglesia que manda, sino que entre comillas 'obedece' la voz de la gente, es una Iglesia que escucha. Es importante asumir esto”, pidió el misionero, que reivindicó cómo “mucha gente, especialmente la vida religiosa, se está dejando la piel en muchos lugares donde solamente llega la Iglesia, donde el Estado no está presente, y donde quien muchas veces llega de fuera, lo hace para coger lo que le interesa y marcharse”.

La pandemia ha puesto de manifiesto el sufrimiento por la ausencia del acceso a la Eucaristía... algo que sucede desde hace mucho tiempo en muchas regiones del mundo. “Esta pandemia nos puede ayudar a profundizar en nuestra fe, y no en otras cosas que son ídolos”, recalcó Adolfo Zon, quien celebra cada día “con dos o tres padres, y teniendo al pueblo de forma más espiritual”, porque “aquí aún permanecemos con las iglesias cerradas, y gracias a Dios. Si nosotros estuviésemos con la iglesias abiertas, ¿qué número de muertos estaríamos alcanzando?”.

Luis Miguel Modino sí celebra a través de las redes. “Hay algunas cosas que han venido para quedarse.. en la iglesias siempre hemos tenido cierto miedo a lo digital, y la pandemia nos ha mostrado que eso es una posibilidad real, y que para mucha gente lo es. Esas oportunidades hay que aprovecharlas. Lo virtual no quita lo real, lo complementa”.

"Seguimos siendo una Iglesia de visita"

Sobre la Eucaristía, nuestro corresponsal reveló lo que comentó en su día César Caro, nuestro otro 'hombre' en la Amazonía. “Una vez llegó a una comunidad donde hacía 8 o 10 años que no iba un cura, y seguían siendo católicos. Hay que ver cómo mantener la fe sin esa presencia clerical, o buscar nuevos caminos para que esta presencia eclesial y sacramental se haga real”, explicó Modino, regresando al documento post sinodal. “El documento final habla mucho de esa Iglesia de presencia, y no una Iglesia de visita”, pero “con la estructura eclesial que tenemos, seguiremos siendo una Iglesia de visita, es prácticamente imposible entrar en una comunidad cada dos o tres meses”.

Tenemos que hacer una Iglesia más ministerial. Y yo siempre he defendido esos ministerios, incluidos el ministerio de la presencia eucarística de un laico, o de una mujer, yo nunca he estado cerrado a eso”, recalcó Luis Miguel Modino. Y que sea “fruto de una reflexión, de una forma de entender la Iglesia, no de una necesidad, que siempre ha estado ahí”, y con “un diálogo sincero y preocupándonos de la vida de la gente que tiene mucha fe. Porque quien sigue siendo católico después de haber sido 'abandonados'” por la Iglesia oficial durante ocho o diez años, es porque tiene mucha fe”.

“Si no queremos perder la Amazonía, o las grandes favelas de Brasil, debemos buscar otras alternativas. Hay favelas con una iglesia para 50-60.000 personas, pero hay 50 o 200 iglesias evangélicas con una presencia mucho más capilar.”, insistió Modino, que apuntó que “no es una cosa solo de la Amazonía, sino de muchos lugares del mundo. Hay que buscar cómo ser una Iglesia presente, ministerial, a través de los ministerios reconocidos, de los cuales sin duda puede, y tienen que participar las mujeres”.

La 'revuelta' de mujeres reivindica el diaconado femenino
La 'revuelta' de mujeres reivindica el diaconado femenino

#Devuélvanoslamisa... también, en la Amazonía

Gabriel López, quien durante años misionó en familia en la Patagonia, tiene una experiencia similar: “Muchas comunidades pasaban meses sin Eucaristía. Y cuando llegaba, llegaba de ministros extraordinarios”. “Visto desde Europa es complicado de entender, y esto del coronavirus nos permite entender cosas que no entendíamos. Ahora no podemos salir de nuestras casas, no podemos acceder a la eucaristía, y ahora incluso hay campañas de gente reclamando la Eucaristía. Pues bien, quizá si le volvemos a preguntar a esta gente si podemos acceder de otro modo a los sacramentos en la Amazonía, tal vez se lo plantean de otra forma. Sin duda es un problema que hay que resolver: a través del ministerio laico, hombres y mujeres.

Y una coda: “El Papa no borra aquello que dice el sínodo, sino que dice que es vigente y lo invita a leer. Hay que empatizar y ponerse en los zapatos del otro”.

Jesús Zamora coincide con Modino. “En la Iglesia no podemos seguir funcionando como hasta ahora, con una serie de ministerios que conducen a una vía sacerdotal, sino entenderlo desde el punto de vista del servicio. Durante años no poder celebrar la Eucaristía, eso es una pérdida para una comunidad que quiere segur siendo cristiana. Tenemos que buscar algo para que la fe de nuestras comunidades se siga alimentando. Tenemos que hacer que el Evangelio se siga encarnando”.

Cardenal Sarah
Cardenal Sarah

¿Un cisma?

¿Y si los cambios provocan un cisma de los sectores más conservadores? Para Zon, “el diálogo no es fácil, pero se pueden dar pasos para diferentes configuraciones del sacerdote. ¿Que va a llevar tiempo para hacerlo con cierta unidad y diálogo? Esa es otra cosa. El sacerdocio, tal y como lo entendemos ahora, es fruto de una historia. En ese sentido, hay que llegar a un acuerdo común, llevará tiempo. El cisma no es la solución”.

Para Gabriel, es preciso “asumir que los tiempos de la Iglesia no son los que nos gustarían, es una institución milenaria y se mueve lentamente”. Con respecto al cisma, “es opinión personal, no me quita el sueño. Me pregunto si aquellos que han hablado abiertamente contra el Papa, no se ha generado ya un cisma. El cisma, ¿tiene que ser formal de renuncia a la Iglesia, o cuando se rompe la comunión con Pedro ya hay un cisma?”

“La clave es la sinodalidad”, culminó Modino. “Querer hacer realidad una Iglesia sinodal, donde se puede hablar, pero donde se tiene que escuchar. Si no estoy dispuesto a escuchar, no puedo abrir nuevos caminos. Si no lo hago provoco una ruptura, llámalo cisma o como quieras. Eso hoy ya está presente, y se ve claramente en las redes sociales, en lo que se publica en páginas que se dicen católicas. Ese enfrentamiento abierto a lo que defiende el Papa ya existe”.

De cara al futuro, la clave es la escucha. “Yo estoy dispuesto a escuchar y a aprender contigo, y a discutir. Nos falta capacidad para discutir. Vivimos en una sociedad y en una Iglesia en que nos gusta imponer, que las cosas se hagan a nuestra manera, y nos falta esa capacidad de escuchar que en el Papa Francisco es algo fundamental, y algo que quiere hacer ver la necesidad de asumir eso como Iglesia pero como católico”.

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