Palos de ciego

El fundamentalismo islámico confunde ciudad celeste y ciudad terrestre, poder civil y poder religioso; identifica ley y naturaleza. Alá es el principio inmediato, último y supremo, inamovible de todo, incluida la violencia. Al guiar a los individuos hacia una fidelidad a la umma o comunidad de creyentes islámicos redefine las lealtades personales hacia una entidad comunitaria superior a la familia sin anular ni despreciar a ésta. Lleva consigo muchos mártires que mueren matando y su muerte es el testimonio de verdades que no pueden ser acalladas por muchos que sean los que lo intenten. Los mártires ponen su verdad por encima de cualquier otra realidad mundana; no les importan sus propias comodidades, están listos para llegar al sacrificio final. Mientras los políticos occidentales no entiendan esto estarán dando palos de ciego en su lucha contra el terrorismo islámico
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