Ayer hemos podido disfrutar de la gabarra en todas las cadenas de radio y televisión a todas las horas del día, abriendo informativos y telediarios, y de las márgenes del Nervión engalanadas por un millón de personas vestidas de todos los colores, gritando y victoreando a los héroes exhibiendo la copa del Rey que habían ganado días antes. Hoy, fotos del acontecimiento figuran en las portados de los grandes diarios de papel ¡Qué maravilla! ¡Qué proeza! ¿Os acordáis de cuando entonces utilizaban el fútbol como opio para anestesiar a las multitudes y, adormecidas, se olvidarán de la miseria moral en que estaban sumidas? ¡Cómo cambian los tiempos y, con ellos, las perspectivas y la manera de mirar el mundo!