La soga del ahorcado

Entre otras posibles causan de los incendios se pueden enumerar estas: 1) Odios entre pueblos vecinos, 2) rencores entre grupos políticos del mismo pueblo, 3) Venganzas de quienes se siente perjudicados por leyes sobre el gobierno de montes y campos, 4) Pirómanos que se placen y se gozan viendo arder el monte, 5) Las infinitas dificultades que alguien debe de sortear para  echar al monte un rebano, una cabaña, una manada, 6) El incendiario  piensa  sacar tajada del incendio, 7) El fuego se ha escapado a un imprudente que encendió un fuego en lugar y hora indebidos, 8) una chispa producida por una máquina agrícola,  9) Un rayo caído de cielo, y 10) El calentamiento global es una de las causas por las que los incendios son tan voraces y difíciles de apagar, pero es difícil que el calentamiento plante fuego. Reconocer que la política, en muchos casos, es parte del problema sería como nombrar la soga en casa del horcado.  “Las hidrográficas no quieren que se toque a los ríos y los ecologistas exigen respetan la naturaleza”, me dijo un político. ¿No es el Parlamento quién legisla?, le pregunté.  Y seguí: ¿No será que hacen leyes que afectan directamente el gobierno y la seguridad de la naturaleza guiados por los deseos de quienes aman y respetan la naturaleza sin conocer sus leyes naturales? En fin, ¿no deberían, al menos,  contar más en  todo esto con el parecer y los conocimientos de quienes viven de la naturaleza y en la naturaleza? Pd. Hay personas que llevan años estudiando las cusas de los incendios.

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