El cardenal de Toledo apareció pocos minutos antes de las nueve y cuarto en el Cigarral de Santa María. Lo hizo acompañado de José Bono. Ambos, especialmente amables y sonrientes. Detrás de ellos, con gesto serio y sinceras ganas de agradar, el presidente de Cope, Alfonso Coronel de Palma, y el director de informativos, Ignacio Villa. Que, después de la conferencia, se convirtió en el blanco de todos los rumores. "Cañizares ha 'bendecido' a Nacho", aseguraba un sacerdote con importante cargo en la diócesis primada. ¿Un sustituto para Federico?

Antes de arrancar la conferencia, los rumores toledanos giraban en torno al sucesor de Cañizares. Todo parece indicar que el elegido se conocerá para Pascua, y que tomará posesión para poder presidir el Corpus. Algunos aseguraban que Asenjo había sido el elegido, pero que su "repentina" marcha a Sevilla paralizó su nombramiento. A los tres nombres por los que todo el mundo apuesta (yo sigo pensando en Ureña, aunque Blázquez y López Quintana siguen en las quinielas) se colaba ayer, si bien muy de rondón, un buen obispo y mejor persona: Joaquín López de Andújar, titular de Getafe.

Después de las palabras de Cañizares, nadie volvió a hablar de su marcha. Él ya se había encargado de "despedirse" durante su alocución. En la que, por cierto, se le vio mucho más relajado que de costumbre, y con una "mano tendida" al Gobierno socialista. Quién sabe si desde Roma tendrá otras labores que realizar, además de vigilar por la ortodoxia en la Liturgia.

Y es que, sin citar expresamente a Losantos, todos coincidían en que algunas de las palabras de Cañizares (sobre todo aquellas en las que afirmaba que “con tanta crítica y golpes bajos, no se contribuye a salir de la situación de crisis") ponían de relieve la frialdad que últimamente preside las relaciones entre el cardenal y el locutor de "La Mañana". Por cierto, que Nacho Villa tuvo la elegancia de no pasara al purpurado ninguna pregunta relacionada con el caso. No "tocaba": el acto estaba organizado por la cadena, y el propio Coronel había presentado a Cañizares como "un hombre valiente".

Precisamente, Nacho Villa fue el objeto de todas las miradas al término de la intervención de Cañizares. Ambos, junto a Coronel, estuvieron conversando por espacio de diez minutos. Al fondo, la ciudad imperial, preciosa con la luz de la mañana. Contemplando la escena, muchos aseguraban que sería un buen "candidato de consenso" para sustituir a Federico. Aunque en el entorno de Cope se apuesta por una fórmula combinada Villa-Cristina para el matinal. Algún otro comentaba, no sin malicia, que "el sucesor de Federico se ha sentado a tu lado en la mesa". No sin malicia, le contesté: "¿Paloma Gómez Borrero?".

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PD: (quien estuvo sentado a mi lado no era otro que Alfredo Urdaci. ¿?)