Roma trabaja contrarreloj para que el Papa visite Irlanda 2012

Es una tarea difícil, y más teniendo en cuenta la escalada de declaraciones y acusaciones contra la actuación de la Santa Sede vertidas desde el Parlamento y el Gobierno irlandeses en el horrible escándalo de los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes. Ayer, la Santa Sede contestaba, dos meses después, a las denuncias de Irlanda, que poco menos que apuntaba que Roma había ayuda a obstaculizar las investigaciones. Desde Roma se reaccionó, entonces, relevando al embajador en el país, y prometiendo una respuesta ponderada. Ayer la hubo.

La Iglesia deplora los abusos sexuales y trabajará para erradicarlos. Al tiempo, reconoce que hubo graves deficiencias en el gobierno de algunas diócesis, como la de Cloyne. Pero de ahí a inferir que, hoy, la Santa Sede animó u ocultó los absos, va un mundo. Benedicto XVI ha puesto el mayor empeño de su pontificado en acabar con esta lacra. Por eso, y pese a los informes desfavorables de la Curia, Ratzinger sigue empeñado en visitar el año próximo Irlanda. Un viaje complicado, y en el que el Papa seguramente no se encuentre un ambiente tan relajado como el de su reciente visita a Gran Bretaña, o su aún más cercano viaje a Madrid. Pero que demostraría, una vez más, la actitud de "tolerancia cero" de Benedicto XVI ante la pederastia.

baronrampante@hotmail.es
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