El
histórico viaje de Francisco a Colombia ha estado trufado de anécdotas, emoción y la decisión de todo un pueblo de apostar por la paz y la reconciliación después de medio siglo de violencia. La carta de perdón de las
FARC, el alto el fuego del ELN, la rotunda petición de ser "esclavos de la paz" y comprometerse en la construcción de una nueva sociedad, supondrán a buen seguro un antes y un después en la vida de millones de colombianos.
Un gesto apenas pasó desapercibido, pero en mi opinión resume a la perfección el éxito de este viaje. Sucedió en la iglesia de San Pedro Claver de Cartagena de Indias. E
l encuentro, el abrazo, y el mensaje de reconciliación lanzado por Juan Pablo Escobar Henao y Jorge Lara Restrepo. ¿Quiénes son? Nada más y nada menos que el hijo de Pablo Escobar, y el del Ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, "asesinado por mi padre", como subraya en su cuenta de Instagram el hijo del jefe del narco colombiano.
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La Paz hecha realidad, no utopía. Gracias a Su Santidad el Papa Francisco por esos instantes de oración en la Iglesia San Pedro Claver de Cartagena, por La Paz y la reconciliación. Foto con Jorge Lara hijo del Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla Q.E.P.D. asesinado por mi padre", se lee en el mensaje.
Ambos, hoy amigos, simbolizan la apertura a los nuevos tiempos. En Colombia y para el mundo.