Educación de Jesús. Revisión crítica. ¿Sabía Jesús hebreo y griego? (V) 18-11-2016)

Escribe Antonio Piñero

¿Conocía Jesús el hebreo? Sabemos que aunque toda la nación israelita hablaba normalmente arameo occidental, como herencia de los doscientos años en los que Israel estuvo bajo el dominio persa (desde la vuelta del exilio de Babilonia hacia finales del siglo VI o comienzos del V a.C.), ya que esta lengua era la oficial del Imperio persa para su parte occidental, las discusiones entre los eruditos sobre la Biblia eran a menudo en hebreo convertido en Israel en lengua erudita y “clásica”. Por tanto, si Jesús discutía a menudo de la “Ley y los Profetas”, es bien posible que Jesús supiera hebreo, ya que lo había oído desde pequeño en la sinagoga. No era tan difícil, y pues el arameo y el hebreo son lenguas estrechamente emparentadas la Biblia se aprendía en hebreo.

Los estudiosos han querido ver en algunos casos cómo Jesús hace un juego de palabras en hebreo. Así el juego entre ben (“hijo”) y eben (“piedra”):

Mc 12,10 cuenta que Jesús , dentro de la parábola de los viñadores homicidas que matan al “hijo”, cita el Salmo 118,22::
“¿No habéis leído esta Escritura: «La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido»”. Aquí se habla del hijo, ben, asesinado por los viñadores que se convierte en eben, piedra angular

Otro juego de palabras en hebreo pudo haber hecho Jesús entre qais (“verano”) / qes (“fin”) en el pasaje traído por Mc 13,28-29:

“«De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que el (el final = qes; así en Lc 21,31; el reino de Dios; Mt 13,49 “final de los tiempos: qes ha-olamin) está cerca, a las puertas”.

¿Sabía Jesús griego? Muchos críticos lo niegan… Pero creo que hay argumentos suficientes para pensar que es probable al menos que Jesús hubiese manejado el griego, al menos para desenvolverse en su oficio de carpintero cuando le encargaban trabajos (en Séforis y Tiberíades) gente que solo hablaba griego. Es este un argumento de mera plausibilidad histórica, una hipótesis razonable, pero nada más.

A este argumento puede añadirse un par de textos de apoyo.

A. En una ocasión unos griegos quisieren ver a Jesús, como relata Jn 12,20-21:

“Había algunos griegos de los que subían a adorar en la fiesta. Estos se dirigieron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le rogaron: «Señor, queremos ver a Jesús»”.

Naturalmente querían verlo porque podían comunicarse con él fácilmente: es probable que se hubieran expresado en su lengua al hablar con Jesús. Pero este no quiso recibirlos no porque no la supiera, sino porque posiblemente en paganos. Este rechazo encaja bien (criterio de

B. Los adversarios de Jesús suponen que puede predicar a los griegos:

Se dice en Jn 7,34-35:

“Me buscaréis y no me encontraréis; y adonde yo esté, vosotros no podéis venir.» Se decían entre sí los judíos: «¿A dónde se irá éste que nosotros no le podamos encontrar? ¿Se irá a los que viven dispersos entre los griegos para enseñar a los griegos?”.

A pesar de estos posibles datos, una lectura aun rápida del Evangelio nos indica que Jesús no parece tener una influencia clara de la mentalidad del helenismo. Lo que se respira en los evangelios es Israel puro y duro. Por eso su uso de la Biblia tendría que ser en hebreo o arameo. Parece muy poco probable que Jesús usara en su predicación y discusiones la traducción de los Setenta al griego

Y desde luego, sin duda algina, su lengua materna era el arameo. en momentos claves de su vida los Evangelios transcriben algunas palabras suyas en esa lengua:

Así en Mc 5,41: “Y tomando la mano de la niña, le dice: «= Talitá kum =», que quiere decir: «Muchacha, a ti te digo, levántate»”,

Mc 15,34: “A la hora nona gritó Jesús con fuerte voz: «Eloí, Eloí, ¿lema sabactaní?», – que quiere decir– «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?»”.

Otra cuestión: ¿en qué habla con el prefecto durante su juicio? No lo sabemos, ya que toda la peripecia de Pilato y Jesús está llena de fantasía y leyenda sobre todo en Mateo, Lucas y Juan.

Y por último:

¿Viajó Jesús a la India? ¿Hay influencias ciertas y comprobables del budismo en las palabras de Jesús ? ¿Hay influjo directo de la religión del Irán en sus dichos?

La respuesta es: No tenemos datos y no lo podemos suponer. Son hipótesis altamente inverosímiles.
Nuestras fuentes nos muestran un Jesús judío al cien por cien, y un Jesús campesino y galileo también al cien por cien.

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
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