Día Internacional de la mujer en la sociedad y en la Iglesia Las mujeres africanas, las más trabajadoras del mundo

Las mujeres africanas, las más trabajadoras del mundo
Las mujeres africanas, las más trabajadoras del mundo

Hoy es un día para celebrar los grandes avances logrados por las mujeres, pero también por luchar por lo mucho que falta por conseguir porque todavía ningún país ha alcanzado la igualdad de género

Según la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura,  las mujeres africanas producen el 80 % de los alimentos del continente africano. Ellas son las que más luchan por sacar adelante la familia, son el núcleo de su sustento, son las más luchadoras contra el SIDA, son las que más luchan por la salud de los hijos. Si ellas fallan la familia desaparece.

Al mismo tiempo son las personas que más sufren en Africa, pues más del 70 % de los hambrientos del mundo son  mujeres y niñas africanas. En este continente unas  500.000 mujeres mueren cada año por complicaciones en el embarazo o en el parto, y 100.000 más por abortos inseguros. Una mujer africana embarazada, es 180 veces más susceptible de morir que una mujer en Europa occidental. En África subsahariana, se producen 900 muertes por cada 100.000 nacimientos según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en España esta cifra se reduce a 3,3 por cada 1000.  La mortalidad materna por cada 100.000 es de 712 muertes en Burundi, 595 en Camerún, 856 en el Chad, 725 en Liberia y hasta 1360 en Sierra Leona. En España es de 5.

De los 780 millones de analfabetos que hay en el mundo, las dos terceras partes son mujeres y la mayoría mujeres africanas. A esto tenemos que añadir otros problemas muy graves como los matrimonios forzados de las mujeres, la mutilación genital femenina cada vez más abolida legalmente, pero no en la realidad, los abusos y la explotación sexual de las niñas, la emigración forzada…

Hoy es un día para celebrar los grandes avances logrados por las mujeres, pero también por luchar por lo mucho que falta por conseguir porque todavía ningún país ha alcanzado la igualdad de género, y menos en Africa, porque el patriarcalismo y las leyes  aun siguen penalizando mucho la capacidad de decisión de la mujer y apenas tienen acceso a la propiedad de la tierra a pesar de ser ellas las que la trabajan y ser las más luchadoras por la reforestación de inmensos territorios deforestados por  las multinacionales madereras y las extracciones mineras. Las mujeres son la defensa y el futuro de Africa.

 A nivel mundial el 90% de los Jefes de Estado y de Gobierno son hombres, al igual que el 76% de los parlamentarios; de 193 países del mundo, solo 10 están gobernados por mujeres La gran mayoría de los países no han sido gobernados nunca por una mujer, esto es igual en todas las regiones del mundo, pero más en Africa, donde solo hay una mujer Jefa de Estado.

Todo esto vale aun mucho más para la Iglesia católica, donde en toda su estructura oficial el hombre es todo y la mujer es cero. El papa Francisco va dando algunos pasos para romper con ese machismo absoluto, nombrando a algunas mujeres para cargos significativos en el Vaticano. Pero la Iglesia necesita una reforma mucho más profunda que todo eso, porque  hace siglos que se alejó mucho de seguir a Jesucristo y hacer lo que El hizo, porque la fe no es creer en El, sino seguirlo, haciendo precisamente lo que El hizo. Hay infinidad de personas que dicen que creen en Jesucristo, incluso como verdero Dios y verdadero hombre, que "asisten" a misa, "rezan", hacen "promesas", "acuden" a funerales, "visitan" santuarios, van a "peregrinaciones" organizadas por Obispos, pero al mismo tiempo dejan mucho que desear en su vida familiar, profesional, pólitica y ética; son corruptos y llevan una habitos de vida que en nada se parecen al Evangelio. Tienen creencias, pero no tienen fe. Una Iglesia que sea verderamente seguidora de Jesucristo, haciendo lo que El hizo, es la Iglesia que necesitamos construir. Es la Iglesia, renovada desde la raíz, que debe integrar en si misma a la mujer en todo, exactamente igual que el hombre, siguiendo a san Pabo cuando dice: "todos los bautizados en Cristo, os habéis revestido de Cristo; ya no hay ni judío, ni griego, ni esclavo, ni libre, ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús". Jesucristo jamás discriminó a la mujer, y en aquella sociedad tan horriblemente machista, el trato que le dispensó a la mujer en la forma y en el fondo tiene un valor extraordinario. Pero esa lección la Iglesia aun no la ha aprendido. La Iglesia saldrá ganando, y mucho, cuando, renovada en coherencia con el Evangleio, incorpore a si misma a la mujer en igualdad en todo con el hombre.

La jornada del 8 de marzo reivindica especialmente la justa y necesaria participación de la mujer en la sociedad a nivel de igualdad con el hombre, porque todos saldremos ganando mucho, con la igualdad de género. A mayor igualdad, también mayor crecimiento económico y social para  toda la sociedad y por tanto vida más digna y gratificante para todos y todas, con más urgencia para las personas que más lo necesitan como son las mujeres africanas.

Un cordial abrazo a tod@s.-Faustino

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