Complicidad de todo(s) (y Claves de la vida 77)
La virtud está en la mediación
(AOO)
El profesor Edickson Minaya de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, bajo la dirección de Luis Garagalza (Universidad del País Vasco), ha culminado una importante Tesis Doctoral en la que articula críticamente la filosofía interpretativa actual, incluida la mía propia dispersa en libros y ensayos, artículos, aforismos y poemas. Yo mismo estoy aprendiendo de su magnífico estudio crítico, expuesto en un lenguaje diáfano. El autor concentra su trabajo en la idea matriz y motriz de la “complicidad” de todo en su ligazón real y de todos en su religación surreal. De esta guisa, la complicidad se convierte en una categoría ontológica o radical para la comprensión de la realidad y de nuestro tratamiento de lo real.
La filosofía y la cultura en general es un conocimiento cómplice de nuestra realidad, ya que están involucradas no solo en la interpretación de la realidad, sino también en su realización. En efecto, la propia interpretación de la realidad resulta decisiva para su realización, ya que de nuestras interpretaciones depende el tratamiento del mundo en el que convivimos. La filosofía interpretativa contemporánea ya no contrapone la interpretación a la transformación de lo real, sino que entiende la interpretación como una teoría práctica o práctica teórica.
En el caso de nuestra propia filosofía interpretativa, Edickson advierte con razón que la interpretación se entiende como “inter-pretación” o mediación de lo real, precisamente en orden a su remediación simbólica y real, teórica y pragmática, abstracta y concreta. La interpretación se intercala entonces como una cala significativa, mediando entre los contrarios, con el fin de obviar una síntesis de los diferentes y sus diferencias. Por eso se interpretan a su vez los textos no dogmáticamente sino relacionalmente, como inter-textos o textos abiertos al diálogo recíproco y enriquecedor, intersubjetivo y coimplicativo. La interpretación es entonces un camino abierto y dialéctico, dialogal y cómplice.
Como afirma el profesor Minaya, la clave de la filosofía interpretativa está en la concepción de la realidad como interrealidad, de nuestro lenguaje como interlenguaje, de la cultura como intercultura y, en definitiva, del mundo como intermundo compartido o común. Una tal visión o revisión del mundo se basa en la interrelación de todo y todos con todo(s), así pues en una complicidad generalizada. El hombre es el que media nuestra realidad y su realización, el hombre es el mediador de todas las cosas, y por tanto el medidor simbólico o axiológivo, valorativo, de acuerdo a su humanidad y no inhumanidad.
Pues bien, el baremo de semejante mediación humana y medición humanista del mundo no es la verdad absoluta ni la razón abstracta, sino el sentido humano, el cual es la razón encarnada y la verdad relacional. El sentido humano no es ni absoluto ni relativo, sino interrelacional, mediador y mediado por la humanidad del hombre, cómplice de su destino coexistencial en este mundo. Pero el sentido humano del mundo no es un sentido cósico ni técnico o instrumental, sino un sentido simbólico o significativo, axiológico o valorativo, así pues ni pura trascendencia ni impura inmanencia, sino trascendencia inmanente.
Hermes, el dios mediador, preside así la filosofía interpretativa, entendida como mediación de contrarios y opuestos en orden a la articulación conjunta de un sentido humano, es decir, inter-humano. Como dice Edickson, subyace a esta nuestra filosofía de la complicidad, la visión relacionista del viejo A.Amor Ruibal, pero también la cosmovisión contemporánea del entrelazamiento de lo real, tan destacado en la física actual. Gianni Vattimo ironizó una vez sobre esta filosofía del “Inter”, el equipo adversario de la Juventus de Turín al que pertenece el filósofo posmoderno. Pero la realidad dice complicidad, somos cómplices y estamos implicados en la interrealidad de lo real. Esta complicidad de todo y todos no es sino el reverso del hermanamiento simbólico de nuestra realidad compartida, de nuestro mundo común o comunitario.
CLAVES DE LA VIDA 78
---Bendecimos a Dios y Dios nos bendice: peligro de mutuo autobombo.
---El Papa que se declaró infalible: increíble.
---La hermenéutica es la interpretación como encarnación del logos: inspiración cristiana.
---La diferencia heideggeriana entre ser y ente remite al dualismo clásico entre lo inteligible y lo sensible, la trascendencia y la inmanencia: pero solo en el cristianismo el ser trascendente se encarna inmanentemente.
---El conocimiento humano es conocimiento simbólico: antropomórfico.
---La razón es disolvente: el sentido es coagulante.
---La debilidad del Cromagnon resultó más inteligente que la fuerza del Neandertal.
---La debilidad de los visigodos: Ortega los consideraba semi-godos (godos godidos).
---El ser como afección es el alma: el alma es el ser afectado por la afección.
---Lo que no puede decirse, se muestra: silentemente.
---En este país competimos en incompetencia.
---El mundo como interpretación continua: sin fin.
---Un historiador es un reproductor: un filósofo es un recreador.
---Lo recibido se recibe según el recipiente, recibidor o receptor.
---En hermenéutica la objetividad consiste en darse cuenta de la subjetividad.
---La inequidad como iniquidad.
---La pesca del pescador: algo tan inocuo y tan inicuo.
---Hacer fratría: respetar y ser respetado (reciprocidad).
---El intelectual local como intelectual locuelo.
---El intelectual oficial procura mejorar la vida: propia.
---Juan Cruz habla de la inteligencia de Messi en los pies (bien) y en la mente (mal): y lo compara con el Nobel matemático John Nosh (ridículo).
---Estar por encima y por debajo: andar al propio aire.
---Tratamos de comprar un poco de tiempo frente a la eternidad.
---La muerte: todos la pasan e incluso la traspasan, nosotros también.
---Mi aforística se basa en la “cesura” que corta y reúne los dos hemistiquios: mediante los dos puntos.
---El color amarillo y rojo de la bandera catalano-aragonesa y posteriormente española provendría de los antiguos colores de la Santa Sede: bajo cuyo patrocinio el rey Sancho Ramírez colocó a su reino de Aragón en 1068.
---Solo estaré: mas solo acompañado.
(AOO)
El profesor Edickson Minaya de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, bajo la dirección de Luis Garagalza (Universidad del País Vasco), ha culminado una importante Tesis Doctoral en la que articula críticamente la filosofía interpretativa actual, incluida la mía propia dispersa en libros y ensayos, artículos, aforismos y poemas. Yo mismo estoy aprendiendo de su magnífico estudio crítico, expuesto en un lenguaje diáfano. El autor concentra su trabajo en la idea matriz y motriz de la “complicidad” de todo en su ligazón real y de todos en su religación surreal. De esta guisa, la complicidad se convierte en una categoría ontológica o radical para la comprensión de la realidad y de nuestro tratamiento de lo real.
La filosofía y la cultura en general es un conocimiento cómplice de nuestra realidad, ya que están involucradas no solo en la interpretación de la realidad, sino también en su realización. En efecto, la propia interpretación de la realidad resulta decisiva para su realización, ya que de nuestras interpretaciones depende el tratamiento del mundo en el que convivimos. La filosofía interpretativa contemporánea ya no contrapone la interpretación a la transformación de lo real, sino que entiende la interpretación como una teoría práctica o práctica teórica.
En el caso de nuestra propia filosofía interpretativa, Edickson advierte con razón que la interpretación se entiende como “inter-pretación” o mediación de lo real, precisamente en orden a su remediación simbólica y real, teórica y pragmática, abstracta y concreta. La interpretación se intercala entonces como una cala significativa, mediando entre los contrarios, con el fin de obviar una síntesis de los diferentes y sus diferencias. Por eso se interpretan a su vez los textos no dogmáticamente sino relacionalmente, como inter-textos o textos abiertos al diálogo recíproco y enriquecedor, intersubjetivo y coimplicativo. La interpretación es entonces un camino abierto y dialéctico, dialogal y cómplice.
Como afirma el profesor Minaya, la clave de la filosofía interpretativa está en la concepción de la realidad como interrealidad, de nuestro lenguaje como interlenguaje, de la cultura como intercultura y, en definitiva, del mundo como intermundo compartido o común. Una tal visión o revisión del mundo se basa en la interrelación de todo y todos con todo(s), así pues en una complicidad generalizada. El hombre es el que media nuestra realidad y su realización, el hombre es el mediador de todas las cosas, y por tanto el medidor simbólico o axiológivo, valorativo, de acuerdo a su humanidad y no inhumanidad.
Pues bien, el baremo de semejante mediación humana y medición humanista del mundo no es la verdad absoluta ni la razón abstracta, sino el sentido humano, el cual es la razón encarnada y la verdad relacional. El sentido humano no es ni absoluto ni relativo, sino interrelacional, mediador y mediado por la humanidad del hombre, cómplice de su destino coexistencial en este mundo. Pero el sentido humano del mundo no es un sentido cósico ni técnico o instrumental, sino un sentido simbólico o significativo, axiológico o valorativo, así pues ni pura trascendencia ni impura inmanencia, sino trascendencia inmanente.
Hermes, el dios mediador, preside así la filosofía interpretativa, entendida como mediación de contrarios y opuestos en orden a la articulación conjunta de un sentido humano, es decir, inter-humano. Como dice Edickson, subyace a esta nuestra filosofía de la complicidad, la visión relacionista del viejo A.Amor Ruibal, pero también la cosmovisión contemporánea del entrelazamiento de lo real, tan destacado en la física actual. Gianni Vattimo ironizó una vez sobre esta filosofía del “Inter”, el equipo adversario de la Juventus de Turín al que pertenece el filósofo posmoderno. Pero la realidad dice complicidad, somos cómplices y estamos implicados en la interrealidad de lo real. Esta complicidad de todo y todos no es sino el reverso del hermanamiento simbólico de nuestra realidad compartida, de nuestro mundo común o comunitario.
CLAVES DE LA VIDA 78
---Bendecimos a Dios y Dios nos bendice: peligro de mutuo autobombo.
---El Papa que se declaró infalible: increíble.
---La hermenéutica es la interpretación como encarnación del logos: inspiración cristiana.
---La diferencia heideggeriana entre ser y ente remite al dualismo clásico entre lo inteligible y lo sensible, la trascendencia y la inmanencia: pero solo en el cristianismo el ser trascendente se encarna inmanentemente.
---El conocimiento humano es conocimiento simbólico: antropomórfico.
---La razón es disolvente: el sentido es coagulante.
---La debilidad del Cromagnon resultó más inteligente que la fuerza del Neandertal.
---La debilidad de los visigodos: Ortega los consideraba semi-godos (godos godidos).
---El ser como afección es el alma: el alma es el ser afectado por la afección.
---Lo que no puede decirse, se muestra: silentemente.
---En este país competimos en incompetencia.
---El mundo como interpretación continua: sin fin.
---Un historiador es un reproductor: un filósofo es un recreador.
---Lo recibido se recibe según el recipiente, recibidor o receptor.
---En hermenéutica la objetividad consiste en darse cuenta de la subjetividad.
---La inequidad como iniquidad.
---La pesca del pescador: algo tan inocuo y tan inicuo.
---Hacer fratría: respetar y ser respetado (reciprocidad).
---El intelectual local como intelectual locuelo.
---El intelectual oficial procura mejorar la vida: propia.
---Juan Cruz habla de la inteligencia de Messi en los pies (bien) y en la mente (mal): y lo compara con el Nobel matemático John Nosh (ridículo).
---Estar por encima y por debajo: andar al propio aire.
---Tratamos de comprar un poco de tiempo frente a la eternidad.
---La muerte: todos la pasan e incluso la traspasan, nosotros también.
---Mi aforística se basa en la “cesura” que corta y reúne los dos hemistiquios: mediante los dos puntos.
---El color amarillo y rojo de la bandera catalano-aragonesa y posteriormente española provendría de los antiguos colores de la Santa Sede: bajo cuyo patrocinio el rey Sancho Ramírez colocó a su reino de Aragón en 1068.
---Solo estaré: mas solo acompañado.