Hoy ha muerto Coll.

Creo que en mi vida he sido falso. Siempre he dicho lo que me parecía, gustara o no. Hoy me entero que acaba de fallecer Coll. Por quien nunca sentí la menor simpatía. No así como con su genial compañero de comparecencias, Tip.

Nunca he deseado la muerte a nadie porque tengo por seguro que eso no sirve de nada. Y en el caso, absolutamente imaginario, de que sirviera, tampoco lo haría. Dios la manda cuando quiere y Él dispone de nuestros destinos.

Luego están los sentimientos. Que son absolutamente personales. Unos llorarán una muerte y a otros, la inmensa mayoría, les traerá sin cuidado. Yo, por esta, ni una lágrima. No era de los míos. Él se empeñaba en dejar permanente constancia de que no era de los míos. Pues, que le lloren los suyos.

Me pareció siempre, aunque en esto puedo estar equivocado, que vivió chupando rueda de quien le superaba en todo, Tip. Pero me es igual. Que cada cual piense lo que quiera. Yo sólo constato que ha fallecido alguien que no era de los míos. No brindo con champán, como hacen otros. Sólo le pido a Dios que sea misericordioso con él.
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