300 años de carmelitas descalzas en Tarragona

Su historia se remonta a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII y fue una fundación difícil, sujeta a las guerras y a las persecuciones de la época. Las religiosas que llegaron a Tarragona procedían de Lleida, de donde tuvieron que escapar en fatigosas jornadas en julio de 1707. Algunas eran novicias que habían tomado el hábito de Santa Teresa en el Monasterio de la Puríssima Concepció de Reus en 1685.
A Tarragona llegaron veinte carmelitas descalzas y pronto se propusieron fundar un convento, realidad que fue posible gracias a la generosidad de Pau Badia y María Sentís, devoto matrimonio de Reus que vio profesar a dos de sus hijas antes de que ellos mismos se consagraran a la orden carmelitana.
Previamente a declarar sus votos hicieron testamento dejando parte de sus bienes con destino a la fundación de un convento en Tarragona. Sucedió en 1712, hace justamente 300 años. Así surgió el convento, dedicado a San José y Santa Ana, de grandes dimensiones y, posteriormente, la magnífica iglesia adjunta, de nave única.
Cuenta la anécdota que cuando buscaban su emplazamiento y presentaron su proyecto, el prelado de la época no les dio facilidades, en un primer momento, alegando que "esta nueva fábrica sería perjudicial al palacio arzobispal de esta ciudad y le quitaría las vistas al mar". Con perdón de mi antiguo antepasado en el cargo, es para mí un gozo contemplar desde el balcón del Palau Episcopal la cúpula de esta iglesia y la "fábrica" del convento.
Sé que puedo apoyarme, como toda la sociedad, en sus plegarias al Señor y, cuando las visito personalmente, disfruto del silencio y la paz material y espiritual que encierran aquellos muros venerables.
Pido a sus patronos, San José y Santa Ana, que se cumpla en este lugar y en todo el mundo el deseo expresado por Santa Teresa en el primer libro de sus "Moradas", cuando escribió: "Entendamos hijas mías que la perfección verdadera es amor de Dios y del prójimo, y mientras con más perfección guardemos estos dos mandamientos, seremos más perfectas".