El plasma de la religiosa, que superó el ébola en Liberia, fue utilizado para tratar a Teresa Romero Paciencia Melgar: "No guardo rencor por no haber podido venir a España a curarme"
Un ejemplo de caridad y solidaridad. La hermana Paciencia Melgar, compañera de los religiosos Miguel Pajares y Juliana Bonoha en el hospital San José de Monrovia (Liberia), ha asegurado que no guarda rencor "por no haber podido venir a España cuando tenía el virus" y ha mostrado su alegría por "poder hacer el bien" ayudando a Teresa Romero.
En su primera comparecencia pública tras haber superado el ébola, la religiosa de la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción ha querido contar, con una amplia sonrisa, su testimonio vital y mostrar su intención de colaboración con los posibles infectados por el virus del ébola.
"Agradezco a dios que me ha devuelto la vida, estoy sana y salva", ha manifestado. "Estamos aquí, no por buscar protagonismo, sino para seguir sensibilizando sobre un tema que nos compete a todos", ha explicado la religiosa, que lleva 11 años en Liberia trabajando de enfermera.
Melgar ha dado las gracias también "al pueblo liberiano" por haberla apoyado "a pesar de sus escasos medios" y ha hecho un llamamiento a los Gobiernos para combatir el ébola. Melgar ha donado sangre dos veces con el fin de que su sangre pudiera ayudar a enfermos de ébola y ha asegurado que lo hará más veces, si es necesario, "por el bien común".
La misionera consiguió superar la enfermedad y una vez dada de alta en Monrovia se le pidió que volase a España para donar su sangre inmunizada al religioso Manuel García Viejo, infectado por ébola en Sierra Leona, pero falleció el mismo día en que llegó Paciencia a España.
Su plasma sí ha sido utilizado para tratar a la auxiliar de enfermería Teresa Romero, que ha dado negativo en la última prueba PCR y por tanto que existe cero carga viral de ébola.
La hermana Paciencia, que permaneció en Liberia cuando fueron repatriados Pajares y Bonoha, y la misionera Ángela Granada, quien le acompaña en esta comparecencia, han alertado de las consecuencias que esta enfermedad está causando en África occidental.

Paciencia ha pedido a todos los países que se involucren en la lucha contra el ébola. "Es un enemigo peligroso que no sólo ataca a países afriacanos", ha recordado. Para la religiosa el virus es "un problema de todos" y ante la dureza de vivir la enfermedad confía en que los países más influyentes luchen al cien por cien.
(RD/Agencias)