Después de que Parolin admitiera que hubo una gestión “opaca” del Óbolo de San Pedro Becciu niega estar detrás de las inversiones inmobiliarias del Vaticano

El palacio de Sloane Square
El palacio de Sloane Square

El ex sustituto de la Secretaría de Estado, implicado en el escándalo, desmiente las acusaciones de opacidad y asegura que "la Santa Sede siempre ha invertido en ladrillo"

Becciu resalta que el Óbolo de San Pedro tiene dos cuentas: una, destinada a los pobres, y otra, al "sustento del ministerio pastoral" del Papa 

Las aguas siguen bajando turbias en la economía vaticana. El escándalo por la posible inversión fraudulenta de centenares de millones de euros del Óbolo de San Pedro en inmuebles de lujo en Londres y otras capitales europeas ha salpicado a varios dirigentes vaticanos, y la sombra de la sospecha se ciñe sobre el cardenal Angelo Becciu, anterior sustituto de la Secretaría de Estado y señalado como responsable.

Después de que el secretario de Estado, Pietro Parolin, admitiera que la gestión de los fondos había sido “opaca”, Becciu se defendió contras quienes “me pintan como alguien que jugó y manipuló el dinero de los pobres”.

'Dinero para los pobres'

“En Secretaría de Estado teníamos un fondo titulado 'Dinero para los pobres', y estaba destinado a los pobres”, adujo, en conversación con ANSA. Eso sí: “Si hablamos del Óbolo de San Pedro debemos ser claros”. ¿Qué quiere decir? Ni más ni menos, que existían dos cuentas. Una, destinada a las obras de caridad del Papa, y una segunda, “para el sustento de su ministerio pastoral”, sin una finalidad clara.

Cardenal Angelo Becciu
Cardenal Angelo Becciu

“En cualquier caso -agregó- las acusaciones contra mí son confusas, y las rechazo con firmeza y desprecio. Tengo la conciencia tranquila y sé que siempre he actuado en interés de la Santa Sede y nunca de la mía. Cualquiera que me conozca de cerca puede dar fe de ello”.

Respecto a las acusaciones de opacidad en las inversiones admitidas por Parolin, Becciu se revela."¿Por qué deberían ser opacas?", se quejó, sosteniendo que “la Santa Sede siempre ha invertido en ladrillo, siempre lo ha hecho: en Roma, en París, en Suiza... y también en Londres”.

Pío XII abrió las puertas de las inversiones

De hecho, añade el actual prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, Pío XII fue el primero en comprar bienes inmuebles en la capital británica.

Respecto al palacio de Sloane Square, Becciu desveló que la propuesta “se nos presentó, y no había nada de opaco. La inversión fue regular y registrada según la ley”. “Las inversiones de la Secretaría de Estado fueron regulares: en todo caso, las dificultades surgieron con el accionista mayoritario, con quien entiendo que había preguntas sobre la gestión de la liquidez", trató de concluir Becciu. Un capítulo más en un escándalo que sólo parece haber asomado la patita.

Los implicados en la investigación vaticana

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