Se cumple un año desde que las exclarisas decidieron romper con la Iglesia católica El nuevo 'cisma' de Belorado: las exmonjas recusan a hora a la jueza que lleva el caso en el juzgado de Briviesca

Un año después de que las monjas de Belorado (Burgos) abandonaran la Iglesia católica, el cisma se dirime en los tribunales, con varias causas pendientes que implican a las exclarisas y al arzobispo de Burgos, entre ellas el desahucio del monasterio, cuya resolución todavía está lejana
El 8 de mayo del pasado año, un grupo de monjas del Monasterio de Santa Clara de Belorado firmaba lo que denominaron un Manifiesto Católico en el que anunciaban su decisión de abandonar la Iglesia católica
| RD/ EFE
Un año después de que las monjas de Belorado (Burgos) abandonaran la Iglesia católica, el cisma se dirime en los tribunales, con varias causas pendientes que implican a las exclarisas y al arzobispo de Burgos, entre ellas el desahucio del monasterio, cuya resolución todavía está lejana. Pero se ha añadido un nuevo capítulo: ahora el 'cisma' es también con la jueza, a la que han recusado.
El 8 de mayo del pasado año, un grupo de monjas del Monasterio de Santa Clara de Belorado firmaba lo que denominaron un Manifiesto Católico en el que anunciaban su decisión de abandonar la Iglesia católica, aunque dicho documento, junto con una carta explicativa, no se harían públicos hasta el 13 de mayo.
Tras meses de denuncias cruzadas e intervenciones televisivas, ayer las exmonjas y el arzobispo, Mario Iceta, se encontraron por primera vez en los tribunales, en la vista de diligencias previas celebrada en Briviesca por la denuncia contra Iceta por coacciones, administración desleal y revelación de secretos.

Pendiente de resolución está también la investigación abierta tras la venta de 1,73 kilos de oro por 130.000 euros que realizó la exabadesa, Laura García de Viedma, en nombre del monasterio, y por la que está investigada por un delito de estafa indebida junto a otras dos exclarisas.
La cuestión económica, en el punto de mira
La economía del monasterio ha centrado la atención desde el inicio, ante la supuesta existencia de una trama inmobiliaria detrás de una decisión que las exmonjas siempre han defendido como doctrinal.

El Manifiesto Católico, firmado inicialmente por la exabadesa en nombre de la comunidad de Belorado, recogía el argumentario sedevacantista, y las religiosas se acogían en su salida a la jurisdicción del falso obispo Pablo de Rojas, excomulgado en 2019, de la mano de la Pía Unión y el falso cura José Ceacero.
Sin embargo, De Rojas sí llegó a actuar como mediador en la búsqueda de un benefactor que comprara Orduña, después que la Santa Sede frenara la venta de Derio, y las exmonjas no pudieran cumplir con el pago de 1,2 millones para hacerse con Orduña.

El 21 de junio, la fecha marcada por el Arzobispado para que las monjas comparecieran ante el Tribunal Eclesiástico, un grupo de diez religiosas ratificó ante notario y sin pasar por el tribunal su decisión de abandonar la Iglesia católica, un movimiento del que no participaron las cinco hermanas más mayores.
Un día más tarde, el arzobispo firmaba su excomunión y expulsión de la vida consagrada, y tras reclamar de manera reiterada su salida del monasterio, interponía una demanda de desahucio en septiembre.
Fenómeno mediático
Para entonces, el cisma de Belorado se había convertido en un conflicto mediático, con presencia casi permanente de periodistas en el convento, aderezado por el desfile de falsos obispos.
A Pablo de Rojas y José Ceacero, que abandonaron el monasterio a finales de junio expulsados por las exmonjas, les siguieron el falso obispo brasileño Rodrigo Henrique Ribeiro Da Silva y Rafael Cloquell, que actualmente las asiste espiritualmente.

El nombramiento del arzobispo en mayo como comisario pontificio de los monasterios de Belorado, Derio y Orduña, con plenos poderes administrativos, patrimoniales y religiosos, sometió a fiscalización las cuentas de la comunidad, con denuncia de "asfixia económica" por parte de las exmonjas.
Restaurante 'de clausura' en Asturias
La respuesta de las de Belorado fue lanzar una línea de chocolates y conseguir una invitación a Madrid Fusion, aunque la organización acabó anulando su presencia; las dificultades para seguir operando con el obrador de Belorado, y la escasez de recursos económicos, las llevó a buscar una alternativa.

Un restaurante en Arriondas (Asturias), alquilado por 1.600 euros al mes, y donde también han comprado un terreno de 7.000 metros cuadrados para sus proyectos con animales, es su último refugio económico, y al que se han trasladado tres de las religiosas.
Suspendido el juicio por el desahucio
Por otra parte, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Briviesca ha suspendido el juicio por la demanda de desahucio de las exmonjas de Belorado, previsto para el 13 de mayo, tras presentar sus abogados una recusación contra la jueza que deberá resolver la Audiencia de Burgos, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Suspenden el juicio por desahucio porque las #monjas cismáticas de #Belorado recusan a la jueza https://t.co/sWPmmbgXg3
— BURGOSconecta (@burgosconecta) May 8, 2025
La defensa de las exreligiosas ha presentado una petición de recusación contra la titular del juzgado al entender cuestionada su imparcialidad como instructora de otras dos causas, estas penales, que implican a las de Belorado, informó este miércoles uno de sus abogados, Florentino Aláez, en información recogida por la agencia EFE.
El abogado del Arzobispado, Enrique Molina, ya apuntó este miércoles, tras conocer la petición de la defensa, que el motivo de recusación planteado no se ajustaba a los contemplados en la Ley Orgánica del Poder Judicial, y lo consideraba una maniobra para paralizar la vista oral y "ganar un mes".
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