Acordándonos de Mozart



¡Feliz martes! No seré yo quien te diga que no me acuerdo de Mozart porque estoy incluso en proceso de escucharme sus obras completas. Procuro traértelo por aquí y ya me gustaría más a menudo pero son tantas las obras que escuchar que desgraciadamente no me da tiempo a todo. Hoy, sin embargo, será otro maestro quien lo homenajee. Uno más de entre los muchísimos que han usado las obras del austríaco para componer otras. El de hoy es de nuestro país y alguna que otra vez te lo he traído.



Quien nos visita hoy es Fernando Sor (1778-1839), compositor español nacido en Barcelona. A pesar de que compuso mucha música para diversos conjuntos instrumentales hoy es conocido por su obra para guitarra. Estudió en Montserrat y en 1797 se trasladó a Madrid para trabajar en cuestiones administrativas mientras seguía componiendo. Tras la invasión francesa de nuestro país marchó a París donde cautivó a todos tocando la guitarra. De ahí su alma viajera le llevó a Londres y sus esfuerzos como compositor se dirigieron hacia el ballet, y tuvo bastante éxito. El Teatro Bolshói mostró interés en sus obras y se marchó a Moscú. Sin embargo, siempre terminaba volviendo a París hasta su muerte. En sus obras reflejó la técnica de su propio método que tantos estudiantes han practicado. Su estilo deriva del de Haydn y su música está llena de texturas con intrincado contrapunto y una intensa tendencia a evolucionar más allá de los meros acordes, como era habitual en su tiempo.

La famosa obra suya que vamos a escuchar hoy se titula Introducción y variaciones sobre un tema de Mozart, op. 9. El tema está tomado de la ópera «La flauta mágica», concretamente del coro «Das klinget so Herrlich» (que Sor conocía como «O cara armonia»). Fueron publicadas en Londres en 1821 y el maestro se las dedicó a su hermano Carlos. La obra está considerada entre las mejores del compositor y una de las más difíciles de entre las que compuso para el instrumento. El tema original no se escucha porque tras la introducción cromática aparece en sí ya la primera variación. Poco a poco se va complicando técnicamente recordándonos incluso campanas y el glockenspiel. Por lo visto era una obra favorita en los salones de concierto ya que en la página de su título se dice «tal y como lo interpretaba en autor en los conciertos nobles».

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Manuel Barrueco a la guitarra.



Aquí tienes el tema original de Mozart.

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